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“Una reforma necesaria”. Por Lídia Guinart.

21 abril 2023

"Una reforma necesaria"
Lídia Guinart es diputada socialista en el Congreso, portavoz en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y vocal de la Comisión de Igualdad. Con este artículo finalizamos la serie de artículos sobre la “Ley del Sí es Sí” y su reforma, elaborados por ella misma y publicados previamente en l’Endavant: “Rectificar és de persones sàvies” i “Diem sí a millorar la llei”.

El Congreso ha aprobado esta semana la reforma socialista de la Ley del “Solo sí es sí” que agrava las penas con la finalidad de evitar, a futuro, las rebajas que se han estado produciendo desde la aprobación de la ley en septiembre pasado. El corazón de la ley, el nuevo paradigma centrado en el consentimiento, no se altera ni lo más mínimo. El partido socialista ha realizado un ejercicio de responsabilidad al corregir los aspectos de una ley que tiene muchas bondades, pero que había ocasionado problemas no deseados al reducirse las penas en determinadas revisiones de sentencias.

La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual responde fielmente a una demanda ciudadana y especialmente del movimiento feminista que se desató a raíz del conocido como caso de la “manada” de Pamplona. El consentimiento está en el centro de la norma y continuará estándolo con esta reforma. No se ha tocado ni una sola coma de los artículos referidos a este aspecto, ni tampoco la nomenclatura de los delitos. En el texto aprobado en septiembre del año pasado ya se unificaban en uno solo los anteriores delitos de abuso y agresión sexual y así siguen estando: solo existe el de agresión sexual, con o sin penetración, esto es, violación. La modificación del grupo parlamentario socialista en el Congreso se ha centrado en las penas y ha introducido un nuevo párrafo en el articulado que diferencia, en cuanto a las condenas, cuando se trata de agresión sexual o violación con violencia o sin violencia. De la misma manera, se modifica el artículo referente a los ataques a la libertad sexual sobre menores de edad y se aumentan las penas mínimas para la agresión sexual con penetración.

La reforma la ha liderado en solitario el partido socialista, su artífice. Son en vano los intentos de uno y otro lado por atacar con falsedades o verdades a medias esta modificación que únicamente está pensada para proteger a las víctimas de delitos de violencia sexual. La cerrazón de los socios de Gobierno y de algunos de los de la investidura solo llevaba al fracaso de una ley que es buena en su conjunto pero que necesitaba ser corregida en algunos aspectos. Y, lo que es peor, conducía a una encrucijada penal que perjudicaba a las víctimas y que alteraba absolutamente la intencionalidad primera de la norma.

Resultan de la misma manera estériles los intentos del Partido Popular por otorgarse cualquier mérito o protagonismo en este trámite. Esta vez han estado del lado bueno de la defensa de los derechos de las mujeres, pero no olvidamos que no estuvieron en la votación inicial ni de esta ni de ninguna de las leyes que mejoran la vida de la mitad de la población. Las enmiendas introducidas, algunas ciertamente propuestas por el grupo popular, modifican de manera insustancial el texto registrado por el grupo parlamentario socialista. Son reformas puramente técnicas que mejoran, eso sí, aspectos formales del texto. Como ejemplo, la enmienda que introduce un conector o la que cambia la palabra “circunstancias” por “modalidades” en uno de los artículos. Y no solo se han pactado estas enmiendas con la oposición, sino que con Unidas Podemos y Más País, además de con JxCat y Ciudadanos, se ha aprobado una transaccional que afecta a la prescripción de los delitos contra la libertad sexual de menores de edad.

Aquí no hay más cera que la que arde. Atrincherarse en la negativa a reformar una ley cuando es evidente que hay que subsanar errores manifiestos es cuando menos irresponsable. Y en la irresponsabilidad nunca van a encontrarnos a las y a los socialistas. Solo nos encontrarán en el desvelo por legislar para que la ciudadanía vea incrementar sus derechos y se sienta más segura y más libre.