El Partit dels Socialistes de Catalunya se fundó los días 15 y 16 de julio de 1978 en el transcurso del Congreso de la Unidad Socialista, que unificó tres formaciones políticas: el Partido Socialista de Cataluña (Congreso), la Federación Socialista Catalana (PSOE) y el Partido Socialista de Cataluña (Reagrupament).

Hasta ese momento, Cataluña no había tenido un gran partido socialista con vocación de gobierno y que representara a amplios sectores de la sociedad. Una de las características de la Cataluña moderna había sido, precisamente, la carencia de este gran partido. Hasta entonces, el socialismo catalán se había encontrado siempre dividido y no había podido cumplir su rol de vertebración de los trabajadores y trabajadoras y las clases populares.

En Cataluña, el PSOE nunca tuvo una fuerte presencia, a diferencia de otras zonas de España, y el socialismo catalán se organizó, tanto antes como después de la guerra, en estructuras paralelas. En los años 20 se creó la Unión Socialista de Cataluña (USC), como escisión de la Federación Catalana del PSOE, que fue el principal partido socialista de la etapa republicana y, después de la guerra, el socialismo catalán se estructuró al margen del PSOE, a partir de la creación del Movimiento Socialista de Cataluña (MSC) en 1945.

Del MSC, extinguido a finales de los años 60 por diferencias internas, acabaron surgiendo dos fuerzas políticas: el Reagrupament Socialista y Democràtic de Catalunya, del que surgiría el PSC (Reagrupament); y Convergència Socialista de Catalunya, fundada en 1974 de la confluencia entre sectores del MSC y de otros grupos socialistas, como el Frente Obrero de Cataluña (FOC), y que dio lugar a la creación del PSC (Congreso) en el año 1976. Paralelamente, la elección de una nueva dirección del PSOE en 1974 había permitido reorganizar la Federación Socialista Catalana, que llegó en 1976 con posibilidades de competir también para la representación del espacio socialista.

La unidad de los y las socialistas catalanes, por tanto, se convirtió en una necesidad. Con este objetivo, el 4 de abril de 1977, ya convocadas las primeras elecciones democráticas para el mes de junio, se firmó el Pacto de Abril entre el PSC (Congreso) y la Federación Socialista Catalana del PSOE para presentar una candidatura conjunta a Cataluña.

La candidatura "Socialistas de Cataluña" ganó claramente las elecciones por delante del PSUC y del Pacto Democrático de Catalunya, candidatura a la que se integró el PSC (Reagrupament). Esta primera victoria abrió el camino a la unidad, que culminó en el verano de 1978 con la creación de un solo Partit dels Socialistes de Catalunya.

Este nuevo partido, el PSC, se constituía como partido soberano, autónomo respecto del PSOE, pero cuyo protocolo de unidad establecía su participación en los órganos federales: la Ejecutiva, el Comité Federal y el Congreso.

El PSC, por tanto, es un partido soberano federado en el PSOE y esto le hace singular en el conjunto del socialismo español ya que, a pesar de participar en sus órganos federales, tiene personalidad jurídica propia, finanzas independientes y mantiene una total autonomía de acción en el marco de la política catalana.