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La hora de las soluciones

Noviembre 12 2023

La hora de las soluciones
Artículo firmado por Raimon Obioles, Narcís Serra, José Montilla, Pedro Navarro i miquel iceta, ex primeros secretarios del PSC

 

La hora de las soluciones

Habría que ir muy atrás para encontrar una crisis política, social e institucional tan grave como la que estalló a partir de otoño de 2017, cuando los gobiernos presididos por Mariano Rajoy y Carles Puigdemont se mostraron totalmente incapaces de abrir un diálogo y una perspectiva de solución. Estos seis años de crisis, que tienen sus antecedentes en los años anteriores, empezaron con una gran convulsión negativa en Catalunya y un gran retroceso en las relaciones de Catalunya con el resto de España.

Seis años permiten hacer un balance y valorar la progresiva mejora que se ha producido desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del gobierno de España, en junio de 2018. Nos referimos especialmente a los indultos, que fueron ferozmente combatidos por la derecha y la extrema derecha, pero que han contribuido substancialmente a la mejora de la convivencia en Cataluña ya la normalización de las relaciones entre las instituciones catalanas y españolas.

El paso del tiempo también da perspectiva para valorar la actuación de los distintos actores políticos en los últimos años. El PSC advirtió desde el primer momento sobre el grave riesgo de situar a las instituciones catalanas fuera de la legalidad, y desde entonces ha intentado constantemente, desde el respeto de la legalidad y de las decisiones judiciales, que el conflicto político encontrara una respuesta desde la política.

Esta acción del PSC ha estado guiada por los principios fundacionales de nuestro partido, que siempre ha defendido la unidad civil, el respeto a las instituciones y la convivencia. Estamos convencidos de que es por esta razón que los electores y electoras del PSC han contribuido siempre, de forma a veces decisiva, a la acción del PSOE en el gobierno del Estado, y que ahora dan un apoyo mayoritario a la política de reencuentro desarrollada por Pedro Sánchez.

Por el contrario, las derechas españolas y los partidos procesistas han exacerbado la división entre los catalanes y la brecha abierta entre Catalunya y el resto de España. Ante ellos, el PSC ha mantenido siempre una acción orientada a evitar la ruptura, primero, ya superarla después.

Ahora, pese a la tensión generada por el acuerdo de legislatura y la nueva investidura de Pedro Sánchez, estamos en condiciones de dar un nuevo impulso a esa política constructiva. Se trata de cerrar una etapa marcada por las consecuencias judiciales del proceso independentista y dar un nuevo impulso al diálogo político para encontrar soluciones al reconocimiento de Cataluña ya la mejora de nuestro autogobierno. En este sentido, la amnistía es un buen camino por el reencuentro entre los catalanes y por el mejor encaje de Cataluña en el marco de España y de la Unión Europea.

Ambos partidos de la derecha española no presentan ninguna alternativa de unión y libertad para hacer frente a un conflicto que ellos mismos han contribuido a crear y alimentar. Sólo responden con la imposición y el autoritarismo. Más aún: reaccionan con desmesura, con manifestaciones y ataques a las sedes socialistas, tratando de exasperar un conflicto que nunca debería haber salido del ámbito político e institucional, y que ellos tratan de trasladar a la crispación de la calle y en los tribunales, con políticas amenazadoras, impropias de una democracia.

Creemos que la principal lección que se puede extraer de estos últimos años es que los partidos procesistas y los partidos españoles de derecha, por antagonistas que se presenten, no sólo no tienen soluciones para superar los problemas entre Cataluña y España, sino que les interesa mantenerlos, porque creen que les dan votos y poder. Tienen la responsabilidad, a un lado y otro, de haber sido incapaces de sentarse y hablar, de acordar y negociar cuando tocaba, de conseguir avanzar sin romper y dividir a la sociedad.

Ahora, con el acuerdo de legislatura recién firmado, se abre una oportunidad inédita para reforzar la convivencia allí donde había enfrentamiento, asegurar la unidad civil allí donde había división y cerrar una larga década de oportunidades perdidas y problemas.

Es exactamente por esta razón que aquellos que viven de los problemas tratan de boicotear el acuerdo e intentan exasperar los enfrentamientos identitarios, recurriendo si es necesario a la violencia, no sólo verbal; una política irresponsable que llevada al límite podría poner en situación de riesgo la convivencia democrática y la estabilidad institucional.

La democracia española no puede ceder a la polarización extrema que está buscando un Partido Popular, presionado y estalonado por Vox, y tentado por el triunfo. Quisiéramos ver un partido de la derecha española capaz de afrontar los retos de la convivencia democrática y de la pluralidad de identidades que conviven en España. Quisiéramos, asimismo, que los independentistas hicieran balance de la secuencia de estos últimos años, con su serie de problemas y frustraciones, abandonaran los discursos divisivos, y pusieran por delante el objetivo de una Cataluña de todos, referente positivo a España y en Europa.

Como ex primeros secretarios del PSC, hoy el primer partido de Catalunya, pedimos un apoyo mayoritario al papel que hoy juega nuestra formación política, en una hora que es a la vez de esperanza y preocupación; una hora que no será fácil, pero puede ser la de las soluciones de fondo.

 

Raimon Obiols Narciso Serra José Montilla    Pere Navarro Miquel Iceta

 

La hora de las soluciones

Deberíamos ir muy atrás para encontrar una crisis política, social e institucional tan grave como la que explotó a partir de otoño de 2017, cuando los gobiernos presididos por Mariano Rajoy y Carles Puigdemont se mostraron totalmente incapaces de abrir un diálogo y una perspectiva de solución. Estos seis años de crisis, que tienen sus antecedentes en los años anteriores, empezaron con una gran convulsión en Cataluña y un gran retroceso en las relaciones de Cataluña con el resto de España.

Seis años permiten hacer balance y valorar la progresiva mejora que se ha producido desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del gobierno de España, en junio de 2018. Nos referimos especialmente a los indultos, que fueron brutalmente combatidos por la derecha y la extrema derecha, pero que han contribuido substancialmente a la mejora de la convivencia en Cataluña ya la normalización de las relaciones entre las instituciones catalanas y españolas.

El paso del tiempo también da perspectiva para valorar la actuación de los diferentes actores políticos en los últimos años. El PSC advirtió desde el primer momento sobre el grave riesgo de situar a las instituciones catalanas fuera de la legalidad, y desde entonces hemos intentado de forma constante, desde el respeto a la legalidad ya las decisiones judiciales, que el conflicto político encontrase una respuesta desde la política.

Esta acción del PSC ha estado guiada por los principios fundacionales de nuestro partido, que siempre ha defendido la unidad civil, el respeto a las instituciones y la convivencia. Estamos convencidos de que esta es la razón por la que los electores y electoras del PSC han contribuido, siempre, de forma a veces decisiva, a la acción del PSOE en el gobierno del Estado, y que ahora dan un apoyo mayoritario a la política de retroceso Pedro Sánchez ha llevado a cabo.

Por el contrario, las derechas españolas y los partidos procesistas han exacerbado la división entre los catalanes y la brecha abierta entre Cataluña y el resto de España. Ante esta situación, el PSC ha mantenido siempre una acción orientada, en primer lugar, a evitar la ruptura y más tarde a superarla.

Ahora, pese a la tensión generada por el acuerdo de legislatura y la nueva investidura de Pedro Sánchez, estamos en condiciones de dar un nuevo impulso a esta política constructiva. Se trata de cerrar una etapa marcada por las consecuencias judiciales del proceso independentista y dar un nuevo impulso al diálogo político para encontrar soluciones al reconocimiento de Cataluña ya la mejora de nuestro autogobierno. En este sentido, la amnistía es un buen camino para el reencuentro entre los catalanes y para el mejor encaje de Cataluña en el marco de España y la Unión Europea.

Los dos partidos de la derecha española no presentan ninguna alternativa de unión y libertad para hacer frente a un conflicto que ellos mismos han contribuido a crear y alimentar. Únicamente responden con la imposición y el autoritarismo. Más aún: reaccionan con desmesura, con manifestaciones y ataques a las sedas socialistas, intentando exasperar un conflicto que no debería haber salido nunca del ámbito político e institucional, y que ellos tratan de trasladar a la crispación del calle ya los tribunales, con políticas amenazadoras, impropias de una democracia.

Creemos que la principal lección que se puede extraer de estos últimos años es que los partidos procesistas y los partidos españoles de derecha, por antagonistas que se presentan, no sólo no tienen soluciones para superar los problemas entre Cataluña y España, sino que les interesa mantenerlos, porque creen que les da votos y poder. Son responsables, ambos lados, de haber sido incapaces de sentarse y hablar, de acordar y negociar cuando tocaba, de conseguir avanzar sin romper y dividir a la sociedad.

Ahora, con el acuerdo de legislatura que se acaba de firmar, se abre una oportunidad inédita para reforzar la convivencia en la que había enfrentamiento, para asegurar la unidad civil donde había división y cerrar una larga década de oportunidades perdidas y problemas.

Es exactamente por esta razón que aquellos que viven de los problemas intentan boicotear el acuerdo e intentan exasperar los enfrentamientos identitarios, recurriendo si es necesario a la violencia, no sólo verbal; una política irresponsable que llevada al límite podría poner en riesgo la convivencia democrática y la estabilidad institucional.

La democracia española no puede ceder a la polarización extrema que está buscando un Partido Popular, a quien Vox presiona y pisa los talones, y tentado por el Trumpismo. Querríamos ver un partido en la derecha española capaz de afrontar los retos de la convivencia democrática y la pluralidad de identidades que conviven en España. Querríamos, asimismo, que los independentistas hicieran balance de la secuencia de estos últimos años, con la lista de problemas y frustraciones, que abandonarán los discursos divisivos y que antepusieran el objetivo de una Cataluña de todos, referente positivo en España y en Europa.

Como exprimeros secretarios del PSC, hoy el primer partido de Cataluña, pedimos un apoyo mayoritario al papel que hoy juega nuestra formación política, en una hora que es a la vez de esperanza y preocupación; una hora que no será fácil, pero que puede ser la de las soluciones de cuestiones de fondo.

 

Raimon Obiols Narciso Serra José Montilla    Pere Navarro Miquel Iceta