Luís Miguel Guerra es profesor, historiador, novelista y secretario de Formación del PSC de Barcelona. También es miembro del Comité de Redacción de l’Endavant!
Así es el título de una canción de Joaquín Sabina. Una de esas que parece imposible aprenderse la letra de tantos personajes que aparecen y que sólo el de Úbeda parece poder cantar. “Estaban todos menos tú” es el estribillo y viendo estas noches madrileñas -y lo que la rodean- vino a mi memoria. Por allí han pasado falangistas, fascistas de medio pelo, nazis con esvásticas, nostálgicos franquistas, tipos con morrión, portadores de crucifijos y banderas carlistas, rezadores de rosarios, la iglesia abierta para refugiados, anunciadores del apocalipsis, el capitán América con escudo bicolor, defensores de la Constitución que la acusan de destruir la nación, aficionados a los fuegos artificiales, otros al carnaval, lanzadores de vallas, los que le tienen tanto cariño a su muñeca hinchable que la sacan a pasear, banderas apolilladas con agujero, otras con aguilucho y alguna de las oficiales con una discusión curiosa a la manera del Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular, sobre si pollo o no pollo, un diputado de VOX dando lecciones de derecho a la policía, los que piensan que el alma queda presa en las imágenes y persiguen fotógrafos y los adoradores de micrófonos que cuando ven uno gritan enloquecidos, lo mismo que señoras ataviadas con la bandera que gritan desaforadas para quitarse el estrés, niños que saben de todo esto igual que yo de astrofísica, pero gritan consignas e insultos sin cesar, además de las decenas, centenares, miles, de constitucionalistas nocturnos… y todos, todos, putodefendiendo España. Si pueden añadir alguno que se me haya escapado, adelante.
Pero faltaba algo. Estaba inquieto. No podía ser y por fin ocurrió. El manifiesto de los salvadores de España, militares de alta graduación retirados, los mismos que en un chat querían que se fusilara a 26 millones de hijos de puta, pidiendo que las fuerzas armadas “cesen” al presidente del gobierno. Pero es para restablecer el orden constitucional y convocar elecciones. Curioso, porque si no hay presidente del gobierno no sé quien puede decidir convocarlas. Lo de disolver las cortes lo veo más claro, no es la primera vez que lo hacen. Pero supongamos que lo consiguieran y hubiera elecciones… ¿para qué? ¿Para que si no les gusta el resultado, volvamos a empezar? Para eso ahorremos tiempo y que digan directamente quien ha de sustituir a Pedro Sánchez.
Disculpen el tono distendido de este artículo, porque lo que está sucediendo es muy serio. Las llamadas de algunos, no sólo los del manifiesto, son incitación al golpe de estado, algo que vemos muy lejano, imposible, no puede volver a suceder y me incluyo. Sin embargo ¿Quién esperaba una pandemia? ¿Quién esperaba una guerra a las puertas de Europa? ¿O una nueva guerra árabe-israelí?
“Estaban todos, menos tú”. Quiero creer que los “Tú”, que nunca irán a nada semejante porque saben lo que representa, son más que los que pululan por la noches de la capital.