Muy buenos días y un placer estar aquí, en Vitoria-Gasteiz.

Muchas gracias, Maider. Muchas felicidades por tu candidatura.

Muchas gracias, Eneko, Miguel Ángel, Cristina González, delegado del Gobierno, Denís, muchas gracias por permitirme estar hoy aquí, en la presentación tuya y de tu candidatura a la alcaldia del ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

Es un placer estar aquí por dos motivos. El primero, por los vínculos que siempre ha habido entre el socialismo vasco y el socialismo catalán que me toca liderar con mucho orgullo.

El socialismo catalán, el socialismo español, en definitiva, no se explica, no se entiende, sin el socialismo vasco. Porque el socialismo vasco ha sido y es ejemplo de convicciones, que a veces ha costado un precio muy alto aquí, en el país vasco. A veces defendidas contra la corriente y sin aceptar lecciones morales de nadie. Convicciones, primer ejemplo que tenemos muy presente del socialismo vasco.

Pero también ha sido y es un ejemplo, el socialismo vasco, de tenacidad, de persistencia, de aguantar, de tener fortaleza en momentos nada sencillos. Un ejemplo de defensa de las instituciones. De tener claro que, en la democracia, las instituciones tienen un papel central.

Un ejemplo de estabilidad. De proporcionar seguridad. De entender que las instituciones necesitan estabilidad. De saber poner esto por delante, a veces, de intereses legítimos, pero más de partido.

Y un ejemplo también de entender que para aplicar con plenitud nuestro ideario, nuestro programa socialdemócrata, hay que generar prosperidad. Que no hay que olvidar la generación de prosperidad en una sociedad para poder luego repartir esa prosperidad.

De todo esto es ejemplo el socialismo vasco. Son lecciones importantes muy relevantes para el socialismo catalán, especialmente durante estos últimos 10, 11 años tan duros que hemos vivido en Catalunya. Hemos tenido muy presente vuestro ejemplo como socialistas vascos.

Y, por eso, hoy también es un motivo de alegría estar aquí, porque lo hago después de que el viernes pasado diéramos un paso adelante importante en Catalunya. Un paso adelante serio teniendo presente, el PSC teniendo muy presente lo que hemos aprendido de vosotros, de los socialistas vascos.

El viernes, en el Parlament de Catalunya, se aprobó un presupuesto, el presupuesto de la Generalitat de Catalunya. Un presupuesto para generar prosperidad en Catalunya, para con esa prosperidad proteger mejor a los ciudadanos catalanes con mejor sanidad, con mejor educación, con más recursos para el Estado del Bienestar y también para modernizar la administración catalana que llevamos doce años desatendiendo.

Con convicciones por parte de los socialistas catalanes, con tenacidad – una negociación que ha sido complicada – teniendo presente la importancia de las instituciones, queriendo generar y ser factor de estabilidad en Catalunya y queriendo generar prosperidad. Todo esto es lo que hemos tenido en la cabeza para aprobar estos presupuestos.

Y es verdad que la fotografía del presidente de la Generalitat, president del Govern en este caso, con el jefe de la Oposición aprobando un presupuesto – jefe de la Oposición que ganó las elecciones – acordando un presupuesto, pues es una foto bastante inédita en la política española, incluso diría europea, en estos últimos años.

Pues es un ejemplo de política útil. Es un ejemplo de política útil. Es decir, de política respetuosa con las formas de pensar distintas que puede y deben haber siempre en una sociedad. Es un ejemplo de política útil porque es un ejemplo de diálogo, des del respeto podemos dialogar. Y es, además, un ejemplo de política útil porque concluye en un acuerdo. Nos respetamos, dialogamos y alcanzamos acuerdos.

Todo lo contrario de esa política de confrontación que se puso tanto de moda en esta segunda década del siglo XXI. Esa política que consiste en subrayar tu proyecto político no explicándolo, como has hecho tu Maider con tranquilidad, sino atacando al contrario. Subrayando lo que te diferencia del contrario, no explicando con calma las propias ideas.

Y es también este acuerdo que alcanzamos en Catalunya un ejemplo de política tranquila, sin prisas, con serenidad, en un contexto en el que hay esa ansiedad a veces para que las cosas ocurran rápido y esa presión por la inmediatez. Un ejemplo de política sin prisas, pensando siempre primero en los ciudadanos. Primero en los ciudadanos y en el país más que en los intereses de partido.

Por cierto, también la política útil debe ser política ejemplar. Hoy hemos presentado en el Parlament de Catalunya una proposición de ley, el grupo parlamentario socialista como primer grupo de la cámara, para acabar con unas pensiones y unas indemnizaciones que tenían los expresidents del Parlament que bueno, pues que eran más un privilegio que un reconocimiento a la debida dignidad de quien preside el Parlament de Catalunya.

Fueron acordadas en un contexto muy distinto en los años 80, el año 88 concretamente, cuando es verdad, había muchas personas que presidieron el Parlament, es verdad, que dieron un paso adelante después de tener toda una vida de política en la clandestinidad que les impidió desarrollar una actividad profesional que les diera los recursos con los que poder afrontar su última etapa vital con dignidad. Allí hacia falta una norma de ese tipo. Ahora, en un contexto muy distinto, no hace falta.

Por eso, no contra nadie, sino a favor del Parlament, hemos adoptado esta iniciativa. Política útil debe ser también política ejemplar.

Bien, esa política útil, respetuosa, del diálogo, del acuerdo, es también la que está protagonizando el presidente Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España. En una legislatura muy compleja – es verdad, hoy es 13 de marzo, hacia una entrevista ahora con un periódico y me preguntaba: “¿oiga, usted se acuerda hace tres años?”. ¿Cómo no me voy a acordar? Nos acordamos todos. Me comentaba ahora Cristina, hace pocos días hacíais, hace tres años, un acto aquí. Pues fueron días muy complejos. Los superamos con mucha decencia, la sociedad española. Con muchísima decencia, reivindicando, por cierto, la política también. La Política en mayúsculas. La política grande. No la política pequeña, táctica, la que entiende el ejercicio político como una lucha por el poder. No, la política en mayúsculas. La que entiende la política como un servicio público.

Pues una legislatura muy compleja – pandemia, post-pandemia, guerra, el ataque a los valores europeos que estamos viviendo. Pues, en este contexto, el Gobierno de España, con su presidente al frente, política útil.

Economía recuperada. Tres datos: nunca ha habido, nunca, tanta gente trabajando como ahora. Es verdad que nos encontramos en una crisis del coste de la vida, con un incremento generalizado de los precios, pero es verdad también que, en la eurozona, España es el país con menor inflación. Y es verdad que ha habido una ralentización de la economía, pero también es verdad que, en los pronósticos de crecimiento de este año en la eurozona, el mejor es España.

Generar prosperidad en el país para proteger a los ciudadanos españoles como hicimos en la pandemia, subiendo el salario mínimo interprofesional, creando el Ingreso Mínimo Vital, subiendo las pensiones. Por cierto, muy relevante, quizá de lo más relevante que se haga en esta legislatura, el segundo acuerdo – el primero fue revalorizar las pensiones con el coste de la vida –, que esperamos que se llegue esta semana, para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Y algunos decían que… eso está ocurriendo, esto es política útil. Es alejarse del ruido e ir a las cosas concretas. Resolver problemas tan importantes como el de las pensiones. Dejar atrás el ruido para construir.

Pues esa política, esos principios, esa manera de hacer, es la que también se aplica de una forma muy natural en el ámbito de la política municipal, en el ámbito de la ciudad de Vitoria.

Abrimos hoy, o se abre estos días, una enorme conversación, una amplia conversación pública en toda España, en todas las ciudades y pueblos de España, también en Catalunya, sobre quién tiene que conducir, dirigir, las distintas ciudades y municipios. Una conversación pública.

¿Cómo debe ser esta conversación pública de aquí al 28 de mayo?

Pues tiene que ser, en primer lugar, respetuosa. Más centrada en contrastar proyectos que en confrontar proyectos. Escuchándose los unos a los otros, un poco con el talante que ha demostrado Maider en su intervención y que viene demostrando ya esta legislatura en sus responsabilidades en el ayuntamiento de Vitoria.

Tiene que ser también una conversación tranquila, sosegada. Algunos querrán subir los decibelios: siempre son los mismos, los que no tienen ni ideas ni proyectos siempre son los más interesados en hacer mucho ruido y en buscar la frasecilla simpática o que parece simpática. Conversación tranquila, sosegada.

Tiene que ser también constructiva. ¡Qué bonito el lema que habéis escogido! Vitoria en positivo, pues claro que sí. Sin engañarse, el momento es complejo, pero con una actitud positiva. Con una actitud de mirar hacia adelante. Porque nos hemos enfrentado, y hemos superado. ¡Qué os voy a contar aquí, en el país vasco, de momentos muy duros! Con actitud positiva.

Una conversación respetuosa, sosegada, positiva y realista. Sin generar falsas expectativas. Yo vengo de una tierra, de Catalunya, donde los últimos años ha habido especialistas de prometer lo imposible. Esto es engañar a los ciudadanos. Hay que tocar con dos pies en el suelo. Por lo tanto, en la conversación pública que abráis también aquí, en Vitoria, que sea realista. Que lo que se cuente esté calculado, que sean cosas alcanzables y que sean objetivos ampliamente compartidos por la ciudadanía.

Y siempre, quinto lugar, una conversación pública que yo creo que debemos afrontar siempre los socialistas, con muchas convicciones, pero con un punto de humildad. Fuera la arrogancia que algunos demuestran. Fuera esa superioridad moral que la que algunos nos querían y nos siguen queriendo dar lecciones. Siempre con ánimo de sumar, de estar abiertos a otras aportaciones que pueda haber que enriquezcan nuestro proyecto.

Yo creo, Maider, que el socialismo vasco y tú, en particular, ejemplificáis estos valores del respeto, de la tranquilidad, el de tener una actitud positiva, el de tocar con los pies en el suelo, el de ser realistas en los planteamientos políticos y el de tener siempre este punto de humildad.

En esta conversación pública también es muy importante que defendamos todos lo que pensamos. Es el eslogan, el lema que hemos adoptado a nivel de toda España: defender lo que pensamos.

Y yo pienso también que podemos compartir una reflexión con lo ciudadanos. Muy abierta, pero también muy sincera. Cuando intentamos practicar política útil, yo creo que estamos legitimados para decirles a los ciudadanos que piensen en la utilidad de su voto. De la política útil a la utilidad de su voto. Y que calculen bien lo que hacen. Y que de aquí al 28 de mayo reflexionen dónde va a ser más útil su voto.

En España, el voto es útil cuando sirve para revalorizar las pensiones, para subir el salario mínimo, para dinamizar la economía, para aumentar derechos.

En Cataluña, cuando sirve para ayudar a que haya unos presupuestos que favorecen al conjunto de la ciudadanía.

¿En el País Vasco y en Vitoria en dónde va a ser más útil este voto? Pues el voto va a ser más útil en aquella candidatura que está en condiciones – creo que quizá es la única que está en condiciones – de proporcionar lo que me parece que exige Vitoria por lo que he ido siguiendo de la realidad política de vuestra ciudad, que es en proponer un cambio tranquilo, un cambio convencido, con experiencia de gestión, con una red, con una organización detrás que proporciona experiencia compartida en el conjunto del País Vasco y en el conjunto de España, y que propone eso: un cambio, un horizonte para la ciudad que sea un cambio tranquilo.

Yo no vivo en Vitoria y no puedo votar en Vitoria. Pero lo tendría muy claro si fuera ciudadano de Vitoria, así que animo a todo el mundo a dar apoyo a la mejor alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria.

Muchas gracias.