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“La final de la igualdad”. Miquel Iceta.

25 setembre 2023

"La final de la igualdad". Miquel Iceta.
Miquel Iceta es el ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España y presidente del PSC

Somos campeonas. La Selección Española Femenina de Fútbol ganó nuestra segunda Copa Mundial. Y nada, ni nadie, puede empañar la magnífica victoria que aquella noche de agosto en Sídney lograron las veintitrés jugadoras. Por eso, porque el máximo logro de las futbolistas no puede quedar eclipsado, todos hemos dicho #SeAcabó. Lo han dicho las jugadoras, lo ha dicho la sociedad española, el Gobierno, la prensa, la opinión pública internacional. Y, por eso, porque hemos de defender ese soñado triunfo, fruto de años de lucha frente a tantos obstáculos, lo mismo que ganamos aquella memorable final en Australia, hemos de ganar el partido de la igualdad, la final de la igualdad.   

Cuando Olga Carmona metió el inolvidable gol que hizo a España campeona mundial, nadie imaginó que la selección estaba venciendo no solo a Inglaterra —digna rival en el campo de juego—, sino también desafiando al machismo aún latente en la sociedad. Estaban los ojos del mundo centrados en las jugadoras españolas, cuando unos hechos han infligido un daño difícil de reparar a nuestro deporte y a nuestra imagen como país. El inaceptable comportamiento del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol puso a nuestro país frente al espejo. Y, sinceramente, el reflejo que vemos es digno de celebrar: el de una sociedad avanzada, madura y moderna, dispuesta a defender, con determinación, la igualdad entre mujeres y hombres. Una defensa en la que las mujeres, y especialmente las propias deportistas, han jugado un papel fundamental en los últimos años para convertir, con su empuje, con sus palabras y con sus gestos, la teoría en práctica.  

Se acabó. Este país no va a tolerar la falta de respeto a los derechos de las mujeres. No vamos a retroceder en políticas de igualdad entre hombres y mujeres, especialmente, en el deporte, un ámbito en el que aún queda mucho por avanzar. El compromiso del Gobierno es firme: se están tomando medidas y se están desarrollando políticas que nos permitan alcanzar la igualdad que nuestras leyes consagran. Y esperamos que todos los estamentos deportivos contribuyan, del mismo modo, a prevenir, aislar, denunciar y sancionar este tipo de comportamientos. Es evidente que las personas que no se comprometan con la plena igualdad consagrada en la Constitución y reivindicada por la Ley del Deporte, no deben ejercer responsabilidades en el ámbito deportivo.

Así nos lo está exigiendo nuestra sociedad. El #SeAcabó es nuestro #MeToo. Estamos ante una movilización que, sin duda, va a hacer de España un país mejor. Si echamos la vista atrás, desde luego que lo es. La concienciación social que ha llevado a esta respuesta colectiva no es cosa de un día, ni de dos. Es fruto de un largo proceso de medidas sociales, políticas, legales y pedagógicas, que no solo ha abierto los ojos a la ciudadanía, sino que ha reconstruido el marco social sobre el pilar transversal de la igualdad entre hombres y mujeres.

Esta evolución ha llegado igualmente, por supuesto, al deporte. Un sector fundamental para la sociedad, ya que la impregna en todos sus niveles. Aunque hemos de reconocer que parte de ser un ámbito históricamente masculinizado, tanto en la práctica deportiva como, sobre todo, en su gestión. Aun así, el deporte ha avanzado en materia de igualdad y de inclusión. Y lo seguirá haciendo. Es ahí donde ha entrado y entra en juego nuestro trabajo, el de los gestores públicos firmemente comprometidos con la igualdad y el feminismo.


La igualdad, piedra angular de la nueva Ley del Deporte

Hace ahora casi un año, en diciembre de 2022, y después de intensos meses de trabajo y negociación con las distintas fuerzas políticas del Parlamento, el Gobierno aprobó una nueva Ley del Deporte. Un avanzado texto que actualiza y adapta el marco jurídico a la nueva realidad deportiva y social de nuestro país, más compleja, desarrollada y profesionalizada que en 1990, fecha de la anterior Ley.

El corazón del nuevo texto es la igualdad. Y lo es desde el acceso a la práctica deportiva, hasta la configuración de los órganos de dirección de las entidades públicas y privadas del deporte, el foco en el que, seguramente, más haya que incidir ahora mismo.

La Ley obliga a las federaciones deportivas y ligas profesionales a garantizar un trato igualitario entre ambos sexos en eventos y competiciones deportivas, a nivel económico, laboral, de preparación física y de asistencia médica. Entre otros aspectos, deberán contar con un protocolo de prevención y actuación para situaciones de discriminación, abusos y acoso sexual por razón de sexo y autoridad.

La nueva Ley, asimismo, busca reducir la pérdida de derechos de las mujeres cuando son madres, favoreciendo la conciliación y conservando sus derechos como deportistas de alto nivel en este periodo.

El texto garantiza también la igualdad de premios entre ambos sexos cuando se financien total o parcialmente a través de fondos públicos, además de un sistema de dietas igualitario para deportistas, hombres y mujeres, que compitan con su selección nacional.

Los datos de audiencia y seguimiento del reciente Mundial Femenino de Fútbol han puesto en evidencia que, si se le da el espacio y cobertura adecuados, el deporte practicado por mujeres sí interesa. Por esta razón, la nueva Ley impulsa la igualdad en la visibilidad de los eventos deportivos masculinos y femeninos en los medios, velando siempre porque la representación de las mujeres esté libre de estereotipos sexistas y de cosificación sexual.


El Consejo Superior de Deportes como motor de igualdad

El Consejo Superior de Deportes está teniendo un papel decisivo en la construcción de un deporte más igualitario, seguro e inclusivo para las mujeres deportistas. Desde la creación de la Subdirección General de Mujer y Deporte en 2014, la promoción de la igualdad ha sido una de las líneas prioritarias de actuación del organismo, englobado en el Ministerio de Cultura y Deporte.

No solo promueve la igualdad de las deportistas, que también; sino la presencia de mujeres en cuerpos técnicos, estamentos arbitrales y en puestos directivos de las organizaciones deportivas. Y lo ha hecho, en primer lugar, a través de las subvenciones ordinarias que el Consejo Superior de Deportes otorga a las federaciones. Para ser receptoras de estas ayudas públicas, las federaciones deben contar con un determinado porcentaje de mujeres en sus juntas directivas. En un principio, este porcentaje de representación femenina era de un tercio, si bien en 2021, el actual Gobierno tomó la decisión de incrementar esa cuota hasta un mínimo del 40 por ciento.

Paso a paso, estas medidas están dando sus frutos. En 2014, sobre un total de 1.000 miembros de las juntas directivas, había 194 mujeres. En 2022, esta representación ascendió a 304, un 32,13 por ciento del total.

Hay que seguir avanzando, es evidente; pero la dinámica, sin duda, es positiva.

En este progreso es esencial contar con una apuesta económica decidida en materia de igualdad. Así, los presupuestos del Consejo Superior de Deportes durante la última legislatura han marcado cifras históricas, dando continuidad a los proyectos de las federaciones que promueven la igualdad y la mayor presencia de mujeres.

Entre otras iniciativas, en 2021 se incrementaron de 1,2 a 1,8 millones de euros anuales los fondos destinados a los programas ‘Mujer y Deporte’, destinados a proyectos de promoción y difusión de la mujer en este ámbito, formación, desplazamientos de técnicas, juezas y personal federativo, elaboración de planes de igualdad y contratación de mujeres en las federaciones. Gracias a esta partida, en 2022 se financiaron 358 proyectos de 56 federaciones. 

Asimismo, entre 2022 y 2023 se han distribuido casi 18 millones de euros entre las comunidades autónomas para el desarrollo de actuaciones, en coordinación con el Consejo Superior de Deportes, sobre igualdad en el deporte.

Sin olvidar la colaboración público-privada, mediante programas como Universo Mujer. Se trata de un acontecimiento de excepcional interés público, que tiene como objeto la promoción y el incremento de la participación femenina en todos los ámbitos del deporte, a través del patrocinio y mecenazgo de empresas y entidades privadas.


El fútbol, la gran locomotora

El éxito en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda se debe, en gran parte, a la profesionalización de las estructuras del fútbol femenino, impulsada por el actual Gobierno. Una profesionalización que, aunque no exenta de dificultades —como todos los grandes proyectos—, refleja un impulso decisivo a todo el deporte practicado por mujeres. Porque, en un país donde el fútbol es el ‘deporte rey’, una Primera División femenina de fútbol profesional puede servir de locomotora para el resto de los deportes y deportistas. El fútbol aspira, así, a ser la punta de lanza del deporte femenino español en su conjunto.

En el proceso de consolidación de la liga profesional femenina, el Consejo Superior de Deportes ha destinado diferentes ayudas para hacerla sostenible y rentable en el tiempo. En concreto, se han invertido ya más de 30 millones de euros para la mejora de infraestructuras de los clubes y para la profesionalización de las estructuras organizativas necesarias para la puesta en marcha de la primera liga profesional femenina de nuestro país.


Observatorio de la Igualdad en el Deporte

El Gobierno también ha impulsado en estos últimos dos años el Observatorio de la Igualdad en el Deporte. Una iniciativa pionera de carácter interministerial, cuyo objetivo es realizar un diagnóstico fiable y válido sobre las políticas y avances en materia de igualdad en el deporte y, en consecuencia, plantear las medidas adecuadas para combatir cualquier tipo de discriminación por razón de sexo, garantizar la igualdad de trato y oportunidades y aumentar la presencia de las mujeres en todos los ámbitos.

Liderado por el Consejo Superior de Deportes, forman parte del Observatorio los distintos departamentos con competencias en materia de igualdad de once ministerios. Se reúne, como mínimo, dos veces al año, si bien trabaja de forma continuada, compartiendo información, estudios y normativas a través de plataformas digitales. Cuenta, asimismo, con expertos y evaluadores externos, como el Grupo de Trabajo Internacional sobre Mujer y Deporte (IWG por sus siglas en inglés) y la Red Iberoamericana Mujer y Deporte.


La importancia de la visibilidad y los referentes femeninos

Además de medidas tangibles y medibles, como las exigidas a las federaciones y agentes del sector deportivo a través de la Ley del Deporte y de los requisitos para acceder a subvenciones públicas, el Gobierno es muy consciente de la importancia de la concienciación, la visibilidad y la pedagogía del feminismo y la lucha por la igualdad.

Por ello, el Consejo Superior de Deportes ha desarrollado en estos dos últimos años la estrategia ‘Iguales en el Deporte’. Se trata de una iniciativa que engloba jornadas, mesas redondas y campañas de comunicación sobre la presencia de la mujer en los diferentes ámbitos deportivos.

Igualmente, el Ministerio de Cultura y Deporte ha impulsado la realización de ambiciosos estudios de diagnóstico sobre la visibilidad y el tratamiento de la mujer en la información deportiva, en colaboración con centros de investigación expertos en la materia, que ofrecen una amplia fotografía de la presencia de las deportistas en los medios de comunicación durante los últimos diez años.

Estos estudios arrojan datos realmente significativos y que nos obligan a seguir trabajando, como el hecho de que poco más del 8% de las noticias deportivas en televisión y del 15% en radio están protagonizadas por mujeres. A partir de este estudio, se ha elaborado un Plan Estratégico de Acción para poner fin a esta discriminación que, una vez cristalizado, se compartirá con los medios de comunicación.

En este sentido, el pasado 8 de marzo, firmé junto a la presidenta interina de RTVE un protocolo general de actuación para promover el tratamiento igualitario entre mujeres y hombres en el ámbito deportivo. El objetivo: que la televisión y la radio públicas, las referentes para el resto de los medios sociales, velen siempre por transmitir una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de las mujeres en el deporte.


La igualdad en el deporte, prioridad de la presidencia española de la UE

Nuestro compromiso con la igualdad en el deporte —y en todos los ámbitos— no se queda de puertas para dentro, sino que, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea de este semestre, tendrá un papel central en los foros y debates que se abran con el resto de nuestros vecinos europeos. Y así lo defendí recientemente ante la Comisión de Educación, Juventud, Cultura y Deporte del Parlamento Europeo.

En este sentido, se está organizando la conferencia sobre Igualdad de las Mujeres en el Deporte, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en Madrid. En ella, responsables gubernamentales y expertos de distintos países analizarán temas como el masivo abandono del deporte en el paso de la niñez a la adolescencia de las mujeres, la profesionalización deportiva, el liderazgo, la visibilidad y la violencia de género.

Tras la conferencia de Madrid, además, se celebrará un foro internacional de igualdad de género en el deporte, con presencia de las principales instituciones y organizaciones internacionales, países de la Unión Europea y de Iberoamérica. Porque esta es una causa global.

¿Y el futuro?

El triunfo de Jennifer Hermoso, Alexia Putellas, Olga Carmona, Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo e Irene Paredes, por citar solo a alguna de las veintitrés campeonas del mundo, ha sido también el de todas aquellas niñas a las que alguna vez les dijeron que ellas no podían jugar a fútbol, que eso era cosa de chicos. Ahora, miles de niñas se ven reflejadas en ellas. Quieren ser como ellas. El camino está abierto y el empuje es imparable.

Pero la victoria en Sídney también ha sido la del feminismo y la del reconocimiento de las mujeres deportistas. No hay dudas: la inmensa mayoría de la ciudadanía está en el equipo de la igualdad. Y, aquellos pocos que se quedan fuera, tienen dos opciones: aprender y adaptarse a los nuevos tiempos o apartarse. Porque el resto, la inmensa mayoría, queremos seguir caminando hacia adelante en el camino de la igualdad.

Entre todas y todos vamos a construir un deporte y una sociedad mejores. Esta final también la vamos a ganar.