Hay un comentario que abunda en la calle estos días: no hay control, y la noche en la ciudad es una verbena continua, expresión que utilizó el propio Xavier Garcia Albiol ante Quim Torra y ante el resto de alcaldes del Àrea Metropolitana. Hay que pedir a la ciudadanía que sea responsable, pero también tenemos que pedir responsabilidad a quienes controlan que se cumplan las normas para la seguridad de todos y de todas. Si Badalona es una verbena continua, el responsable es el gobierno de la ciudad que lo permite.
Comparado con otros ayuntamientos, la gestión de la crisis de la covid del Partido Popular está siendo ineficaz y errática. Su mayor ocurrencia ha sido crear una nueva campaña de ciudad para que gente de Madrid, de Aragón o de otras partes de España, vengan a llenar las playas de Badalona. Justo en el momento en el que las autoridades de todas partes piden prevención y contención, aumentar la movilidad del virus y llenar nuestras playas de gente de Tres Cantos o de Calatayud no parece lo más oportuno para este verano.
El ayuntamiento de Badalona fue pionero en muchas medidas que tomamos durante el estado de alarma cuando lo lideraba el Partido Socialista y que fueron replicadas después en otros municipios: convertimos un pabellón en un centro de acogida para 80 personas sin hogar en una sola semana, contratamos 20 profesionales extra para servicios sociales, triplicamos el número de ayudas a familias vulnerables con menores, adoptamos medidas fiscales extraordinarias, decidimos destinar el presupuesto de las fiestas de mayo a ayudas para empresas y autónomos y a la investigación de la vacuna… Y fuimos el primer municipio en solicitar los servicios de la UME, que nos prestó una grandísima ayuda en la desinfección.
Las medidas del gobierno del Partido Popular son, por ahora, inexistentes. Mientras en otros ayuntamientos contratan a informadores que refuerzan la actuación policial, el alcalde del PP se abraza a gente y se hace fotos sin mascarilla. Mientras en otras ciudades instalaban dispensadores de gel en las calles, el alcalde del PP se saltaba el confinamiento para ir a ver un partido de baloncesto a Valencia. Mientras que lo primero que hicimos los socialistas al mando de la crisis fue reunir al resto de grupos de la oposición y mantenerlos informados, el alcalde del PP lo primero que ha intentado hacer es subirse el sueldo por la puerta de atrás. Para eso sí que fue rápido.
Lo que necesita la ciudadanía es seguridad y contundencia con las medidas que se toman. No es de extrañar que el referente de un alcalde de derechas en la gestión de la crisis sea Quim Torra, tal como él mismo dijo en una entrevista. Al fin y al cabo, su modelo de gestión es el mismo: caos, inconcreción y llegar tarde. Por ejemplo, desde hace varios días es obligatorio en toda Catalunya llevar mascarilla, pero todos hemos visto multitud de personas que no la llevaban. ¿Cuántas actas ha levantado la guardia urbana por no llevar mascarilla? Esto es responsabilidad del gobierno de la ciudad. En el tiempo en que fui concejal de seguridad ofrecía los datos diarios de cuántas denuncias se ponían en la ciudad por saltarse las normas del confinamiento. ¿Por qué el gobierno del Partido Popular no hace lo mismo?.
Lo que está claro es que el modelo policial de la derecha no funciona. Ahora circulan un máximo de 2 o 3 patrullas por turno por las calles de Badalona. Nunca durante el mandato socialista hubo tan pocas patrullas circulando. Además, el gobierno ha ofrecido un plus de 500 euros a aquellos agentes que en vez de cogerse las vacaciones en julio, se las quieran coger más adelante. Solo tres agentes se han apuntado a ese trato, y dos de ellos solo 15 días. Está claro que el modelo de seguridad de la derecha no interesa ni a los propios agentes. Y está claro que la convocatoria de 20 nuevas plazas que quiere hacer para este año es completamente insuficiente. Nosotros convocamos 51 nuevas plazas en 2019. Le exigimos que siga el camino que inició el partido socialista y aumente la plantilla tanto como lo hicimos nosotros.
Y más humo. A principios de junio el nuevo alcalde dijo que la guardia urbana iba a patrullar en segway. Un mes y medio después no hemos visto ni un segway, ni tampoco la patrulla ciclista para el control de las playas que incorporó el gobierno socialista. Esperamos que haciendo presión desde la oposición consigamos no solo que cumpla sus promesas y estén los segway en la calle lo antes posible, si no que el Partido Popular de Badalona entre en razón y entienda que no podemos salir de la crisis de esta manera. Necesita cambiar el rumbo y empezar a contar con la oposición y con las asociaciones de comerciantes, restauradores y entidades para tomar decisiones acertadas por el bien de Badalona. El Partido Socialista estará tendiendo la mano si así conseguimos que la Badalona del PP deje de ser una verbena continua.
Rubén Guijarro
Regidor del PSC Badalona