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“Irresponsables”. Irene Jezabel.

15 novembre 2023

"Irresponsables". Irene Jezabel.

Irene Jezabel es periodista y miembro del Comité de Redacción de l’Endavant!

Antes de jugar hay que conocer las reglas del juego. Es un básico que cualquier niño o niña sabe antes de aventurarse a enfrentar cualquier reto. Las reglas del juego cuesta mucho pactarlas, y es muy importante entender que se tienen que respetar, porque sino es muy difícil que todos sepamos a lo que estamos jugando.

Estos pequeños consejos básicos de convivencia se ven alterados si alguna de las partes implicadas decide alterar, manipular, aplicar o explicar mal esas reglas para adecuar el resultado a sus intereses. Y si esta forma de proceder se reitera en el tiempo, al final puede acabar difuminando lo que es verdad y lo que es mentira hasta que las cosas se confunden de tal forma que uno acaba ganando al parchís comiéndose al Rey.

Llevamos años escuchando que Sánchez es el presidente de un gobierno ilegal. Llevamos tiempo oyendo que se puede sumar para superar en número y gobernar sobre la lista más votada en comunidades autónomas, pero que esa misma regla democrática extrapolada al gobierno de España es un robo inaudito. Se ha llamado terroristas a contrincantes políticos sin pudor. Se ha atacado y humillado personalmente al que opina diferente. Se han utilizado las instituciones como si fuesen rings de boxeos, peor aún puesto que en un ring aún sabes a qué normas atenerte, recibas más o menos golpes.

Tanto se ha estirado de las normas del juego político que nos aventuramos sin pudor ni responsabilidad alguna a tildar de antidemocrático un pacto. Pensar diferente no es una ofensa y para justificar que sí lo es no vale cambiar las reglas del juego.

La amnistía puede ser criticable y cuestionable, como cualquier ley, pero está lejos de justificar el mensaje agorero del fin de la democracia y del inicio de una dictadura que los sectores de derecha lanzan sin escrúpulos de forma absolutamente irresponsable.

Un mensaje que levanta a los que jamás han pisado una calle para defender lo público, ni los derechos de los menos favorecidos, para exigir con más o menos violencia que una serie de personas escogidas por y representativas de ciudadanas y ciudadanos españoles dejen de hacer su trabajo: política.

No importa que el mismo partido que critica la amnistía, la usase para revocar el fraude fiscal de sus amigos, no interesa en qué términos se cerrará el acuerdo ni las implicaciones reales que tendrá. La mayoría de los que se agolparon en Ferraz no precisaban más información que el anuncio de un apocalíptico fin del mundo a manos de Pedro Sánchez.

Lo que les molesta no es la amnistía, que han practicado. Lo que les molesta no es pactar con Junts, que ellos lo han hecho. Les molesta que se reedite un gobierno progresista.

Los próximos días veremos como se avanza hacia un gobierno progresista que nos asegurará que nuestros derechos no van a dar pasos atrás, como estamos viendo en tantos lugares de Europa donde la derecha radical busca restablecer el “orden”. España, mientras, asegurará el crecimiento de las pensiones, del salario mínimo, de la inversión en sanidad y educación pública, de las políticas contra la violencia de género y a favor de la igualdad. No hay amnistía que tape semejante progreso, por más que algunos irresponsables se empeñen en alentar las peores facetas del ser humano en pos de romper las reglas del juego en su beneficio.