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“De bicis y patinetes”. Luís Miguel Guerra.

25 octubre 2023

"De bicis y patinetes". Luís Miguel Guerra.
Luís Miguel Guerra es profesor, historiador, novelista y secretario de Formación del PSC de Barcelona. También es miembro del Comité de Redacción de l’Endavant

 

El otro día vi como un chaval en patinete se saltaba un ceda el paso. Afortunadamente, el conductor del vehículo, que tenía preferencia, hizo alarde de reflejos y frenó. Tocó el claxon y el muchacho, lejos de pedir disculpas, se encaró chulescamente. Después pensé en los que van en bici por calles donde no hay carril bici o, simplemente, no lo usan. Los pasan como debe ser y a circular. Los coches y motos paran en el semáforo y los ves venir por el espejo y no aminora, no aminora y no aminora… y mirando a un lado y a otro pasa y ahí lo tienen de nuevo delante, con la consiguiente maniobra. La goma se llama. ¿Qué condición les adorna para poder hacer eso?

Totalmente de acuerdo con la necesidad de hacer todo lo que se pueda para paliar los efectos del cambio climático, y dentro de mis posibilidades, lo hago. Sin embargo, una cosa es eso y otro es la patente de corso que se tiene, haciendo saltar por los aires la convivencia necesaria en las calles de la ciudad, tan importante como la cuestión climática ¿No hablamos de clima social? Me reconozco peatón y conductor de coche, estas condiciones te obligan a cumplir con las normas. Al 50%, porque el otro depende de que los demás cumplan con ellas. Paso el semáforo en verde porque alguien está respetando el rojo.

La acera era terreno seguro. Y digo era. Ya no lo es ¿Quién no ha visto patinetes a toda velocidad por la acera, haciendo eses? Los peatones conocen las normas y si cruzan una calzada cuando no deben, saben a lo que se exponen. Lo que no se les puede pedir es que estén pendientes de que pueden ser atropellados en su zona de seguridad. No le digas a alguien de determinada edad que ya no puede esperar cruzar al borde de la acera. Por allí pasa el carril bici y se expone a un timbrazo, un improperio o hasta un golpe. Y, por cierto, a algunos ciclistas habría que decirles que existen semáforos para ellos. Son pequeños, pero están. El motorista sabe que su cuerpo es carrocería, el ciclista y el del patinete parece que no lo saben y que, ahora mismo, tienen más posibilidades de envestir a un peatón que la circulación de calzada. Ya hay bastantes accidentes, como para contribuir a su aumento.

Sin querer generalizar, porque estoy seguro de que están los que cumplen, lo que no puede suceder (y está sucediendo), es que hay unos vehículos rodados que parece ser no están sujetos a las normas de circulación, o al menos así lo piensan sus usuarios. El hecho de usar bici y patinete da derecho, piensan algunos, a tener prioridad absoluta y a ocupar el espacio urbano como les viene en gana, que para eso están salvando el planeta, o algo así. Es un tema de convivencia y respeto; es un tema de establecer normas de convivencia y cumplirlas; es que la acera siga siendo zona de seguridad. Es un tema climático y de salud, sí. Y también, no menos importante, cívico.