Silvia Paneque es diputada del Grupo Parlamentario Socialistas y Units per Avançar, secretaria de Transición Ecológica del PSC y candidata socialista a la alcaldía de Girona.
Joaquim Paladella es diputado del Grupo Parlamentario Socialistes i Units per Avançar i alcalde de Batea (Terra Alta).
La grave sequía que sufre hoy Catalunya, con 515 municipios de 27 comarcas en situación de alerta o excepcionalidad por la sequía, es quizás la principal amenaza a la que debe hacer frente el país. 6,7 millones de catalanes y catalanas ya están afectados por medidas de restricción en el uso del agua, y las previsiones indican que tendremos un verano muy duro por la falta de agua y un otoño en el que será muy complicado garantizar el abastecimiento ininterrumpido en el área metropolitana y en otros municipios de Cataluña.
Es cierto que el área mediterránea es una de las regiones más vulnerables a la emergencia climática. Es cierto que, después de 25 meses sin lluvias abundantes en las cabeceras de los ríos, las reservas de agua en las cuencas internas han pasado del 54% hace un año al 28% de ahora, similar a los niveles del año 2008, la última gran sequía en Cataluña.
Pero también es cierto, que pese a no estar ante un nuevo problema, el Gobierno acumula una década de inacción y de falta de liderazgo, como en tantos otros ámbitos, sin tener ni estrategia ni visión de futuro para asegurar el abastecimiento de agua.
No puede ser que la última inversión en una infraestructura de las que nos deben permitir paliar esta situación se hiciera en 2009 con el gobierno Montilla. No puedes ser que el presupuesto total de la Agencia Catalana del Agua se haya reducido en un 48% de 2010 a 2023 y las inversiones en un 75%. Pero lo más dramático no es sólo la reducción del presupuesto, sino la baja ejecución presupuestaria que no llega al 50% entre 2017 y 2022. El año pasado, 2022, cuando ya estábamos en situación de alerta por la sequía, la ACA no alcanzó el 21% de inversión ejecutada.
Estamos en un momento difícil y complicado que requiere ir más allá de las medidas de restricción adoptadas. Los socialistas estamos dispuestos a ayudar, pero es necesario un cambio radical de actitud:
En primer lugar, hemos pedido explicaciones al Govern. Por eso hemos solicitado la comparecencia de la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, en el Parlament para que explique cuál es la situación de Cataluña con la sequía tras la entrada de 224 municipios en fase de excepcionalidad .
En segundo lugar, pedimos al Gobierno que asuma responsabilidades en vez de intentar traspasar las culpas a los ayuntamientos, a la Confederación Hidrográfica del Ebro, al Gobierno de España, como lo hacen siempre. El ACA tiene plenas competencias en las cuencas internas donde la mayor parte del territorio está en situación de alerta o excepcionalidad por la sequía. Por tanto, es necesario asumir responsabilidades y reconocer los errores.
En tercer lugar, es necesario dejar de lado la dinámica de confrontación y pasar a una dinámica de colaboración.
Llevamos un año haciendo propuestas:
- En marzo de 2022, la Fundación Rafel Campalans, junto con la Secretaría de Transición Ecológica del PSC, organizaron la jornada "Propuestas para la gestión de la sequía en Cataluña" (https://fcampalans.cat/activitats_detall.php?idact=1512).
- El Govern Alternatiu de Cataluña ha aprobado 3 documentos con propuestas para combatir la sequía (https://www.socialistes.cat/actualitat/politiques-per-combatre-la-sequera/, https://www.socialistes.cat/actualitat/estat-de-la-sequera-i-propostes-dactuacio/ i https://www.socialistes.cat/actualitat/per-a-un-nou-cicle-de-laigua-resilient-al-canvi-climatic/) y 2 más en el ámbito de la modernización, mejora de la eficiencia y ahorro de agua en los regadíos (Medidas para impulsar la modernización de los regadíos – Partit dels Socialistes de Catalunya i Propuesta de implantación de energías renovables para las comunidades de regantes e incentivos para la mejora de la eficiencia y ahorro de agua en los regadíos Partit dels Socialistes de Catalunya).
En una muestra más de cómo podemos hacer política útil, nuestra apuesta por paliar los afectos de la sequía se refleja en el Acuerdo de Presupuestos para el 2023, que recoge el Pacto Nacional del Agua dotado de 760 M € por la modernización del riego, inversiones en infraestructuras de regeneración y reutilización del agua para garantizar la disminución de la dependencia de las lluvias y para completar y ampliar las desalinizadoras.
No se trata de una cuestión coyuntural. Cataluña es especialmente vulnerable al cambio climático y debemos estar preparados para que las sequías serán más recurrentes. Estamos ante un cambio de paradigma y es necesario reorientar las políticas del Gobierno para tener un ciclo del agua sostenible y resiliente.