El arte de gobernar se fundamente en la capacidad de comprender y responder a las necesidades y las aspiraciones de una comunidad. En este sentido, consolidar el autogobierno de Aran es la garantía para que nuestra ciudadanía disponga de los recursos y servicios públicos que necesita y merito. Más este no es el único reto que en nuestro territorio, si bien es cierto que resulte una pieza clave.

El Vall d'Aran también comparte retos con el resto del Pirineo que deben ver con la atención a las personas y con asegurar que se ubican en el centro de las acciones, por ejemplo, en materias tan importantes como la sanidad y la educación, las comunicaciones digitales y terrestres, la diversificación económica, la retención del talento y la igualdad de oportunidades. Y la pieza clave de estos retos compartida es, sin duda, la inversión pública que este territorio hayamos recibido durante décadas. En caso de Aran, durante los dos mandatos que el PSC gobernó ahora Generalitat, recibiendo las inversiones más altas después de los años ochenta, aunque esto, durante todos los años de gobiernos de Convergencia/Juntos y ERC, la inversión en Aran ha sido negativa, al llegar en -89'5%, lo que hace una media de -3.803'59€ por habitante y año.

Es por esto que uno de los compromisos que el PSC presenta para estas elecciones al Parlamento es la de actualizar este déficit de inversiones, centrandose en inversiones en comunicaciones, vivienda, cultura y sanidad.

Las infraestructuras son el tejido que conecte las comunidades e impulse su desarrollo. En este sentido, el impulso de un plan integral para mejorar la carretera C-28 y la construcción de un centro cultural son inversiones que no sólo mejoran la funcionalidad y la seguridad del territorio, sino que también fortalecen la tejida social y cultura. dera Val d'Aran. Además, la modernización del Hospital Vau d'Aran es una muestra clara del compromiso con la salud y el bienestar de los habitantes de esta zona del Pirineo.

El acceso a una vivienda digna y asequible es un derecho fundamental que debe estar garantizado. El abordaje decidido de esta problemática en el Vall d'Aran, con el traspaso de competencias y recurso al Consejo General de Aran, es un paso en la dirección correcta.

A despecho de los retóricos, los gobiernos de Junts y ERC durante los últimos años, ahora han faltado hora de responder a los problemas reales que afecten a la aranesis. La carencia de desarrollo y despliegue de la ley de Aran es un claro ejemplo de su negligencia para con esta comunidad. En lugar de centrarse en las necesidades locales y fortalecer el autogobierno, han priorizado otros asuntos políticos e ideológicos que, a pesar de ser respetables, han dejado de lado las preocupaciones del pueblo aranés.

El Partido de los Socialistas de Cataluña con Salvadora Illa a la cabeza, tiene un compromiso claro: centrarse en los problemas reales y urgentes que preocupan a la aranesis. Méter énfasis en desarrollo del autogobierno, la mejor de las infraestructuras y la aseguramiento de viviendas dignas para todo. Es hora de poner fin a la negligencia del pasado y trabajar activamente para mejorar la calidad de vida del pueblo aranés.