Ferran Verdejo es diputado en el Congreso, portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Cardona y secretario de Organización de la Joventut Socialista de Catalunya.
Durante esta última semana, hemos podido ver un ascenso meteórico de lo que llamaré fenómeno "Fake-jóo". Este fenómeno, al que desgraciadamente estamos todos acostumbradas, se basa principalmente en la emisión de falsedades, contradicciones y manipulaciones por parte del líder de la oposición, Alberto Nuñez Feijóo. Sus inicios los conocen en Galicia, pero su cúspide la conocemos a nivel estatal, hasta el punto de llegar a basar su principal estrategia de oposición en el gobierno de Pedro Sánchez en una mera contradicción con los indultos condicionados y el estudio de una amnistía.
Este fenómeno lo podíamos intuir ya durante la campaña electoral de las elecciones del 23J, donde sus declaraciones y las intervenciones en los debates hacían saltar todas las alarmas de las agencias de verificación de datos, pero la no aceptación del resultado electoral del 23J por parte del propio Partido Popular ha provocado una eclosión del fenómeno Fake-joo.
La mayor sorpresa ha llegado esta semana vía fuentes internas del propio PP al reconocer que, no sólo se reunieron con Junts y los partidos independentistas, sino que también estudiaron la amnistía y que apostaban por un “indulto acondicionado” hecho a medida para Carles Puigdemont. Tras basar todas sus declaraciones e intervenciones en el propio Congreso, indiferentemente del objeto de debate, en la peligrosidad, la traición e incluso la indignidad que suponía, ya no la propia amnistía, sino el simple hecho de dialogar con los partidos independentistas; resulta que ellos -si hubieran podido- habrían hecho lo mismo que tanto critican y habrían apostado también por el reencuentro. Una muestra más del fenómeno Fake-joo.
Desgraciadamente, debemos ser conscientes de que ni el PP, ni el propio Feijóo pedirán disculpas por intentar manipular a la opinión pública del país, ni siquiera reconocerán el alcance de los contactos con los partidos independentistas durante las negociaciones de investidura. Las informaciones internas del PP de esta semana han visto la luz, sin duda, porque tanto Junts como ERC escondían reconocer las negociaciones con los populares y no por un ataque de sinceridad de algún miembro del Partido Popular. Podemos entender, por tanto, que lo que han filtrado esta semana es sólo la punta del iceberg de las contradicciones del Partido Popular hacia la amnistía y los indultos.
Este último episodio del fenómeno Fake-jóo se suma a la larga lista de falsedades y contradicciones del PP, desde la reclamación de unas pensiones dignas votando en contra de su revalorización, pasando por la búsqueda de “salarios dignos” oponiéndose a las reiteradas subidas del SMI o mostrándose firme en la lucha contra la violencia machista, y pactar con la extrema derecha negacionista de VOX a más de 100 ayuntamientos y seis gobiernos autonómicos. Toda la larga lista de contradicciones es simplemente la muestra más evidente de la carencia de proyecto político del PP.
El ministro Bolaños decía la semana pasada en la tribuna del Congreso, que en unos años el Partido Popular se apropiaría del éxito de la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez para reforzar la convivencia y la normalización institucional en Catalunya. Pues bien, esta semana podemos afirmar que no habrá que esperar años, sino que ya asumen como la mejor vía. Pero no badamos, que sin duda, nos esperan varios episodios de auge del fenómeno Fake-jóo.