Andreu Martín es diputado socialista en el Congreso por la provincia de Tarragona. 

 

El 16 de noviembre de 2023, el Pleno del Congreso de los Diputados otorgó la confianza a Pedro Sánchez en la primera votación de la sesión de investidura. Nos acercamos a los cuatro meses del nombramiento de un nuevo gobierno de España que algunos pensaban que lo tendría difícil para seguir desplegando políticas de progreso teniendo una oposición que vive anclada en un perpetuo día de la marmota de oscuridad, negatividad y crispación. Por el contrario, el presidente Sánchez y su Gobierno de coalición, apoyados por una mayoría parlamentaria de progreso, han demostrado desde el primer momento una voluntad firme e inquebrantable de desplegar un programa de iniciativas para seguir avanzando hacia una sociedad más prospera, sostenible e inclusiva.

Por otra parte, estas elecciones generales que el candidato Feijóo y el aparato mediático que le apoyaba daban por ganadas con la apuesta de replicar las mayorías que con la ultraderecha le habían permitido acceder a un buen número de gobiernos autonómicos y ciudades, tuvieron un giro de guión radical. La movilización de la izquierda en el último tramo de la campaña electoral permitió recuperar los apoyos por una nueva mayoría en torno a los grupos parlamentarios que facilitaron la moción de censura a M. Rajoy y así cerrar el paso a un Gobierno del Estado acondicionado por la ultraderecha.

El agrito y los sistemáticos insultos de los dirigentes populares serían motivo suficiente para valorar positivamente el actual reparto de roles: Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, jefe de la oposición. De lo contrario, hoy España estaría inmersa en el mismo proceso de pérdida de derechos y desmantelamiento del Estado del Bienestar -lo que los populares llaman sanchismo- que se está ejecutando en las comunidades autónomas y ciudades donde la derecha y ultraderecha gobiernan.

Todos los miembros del Ejecutivo interpelados cada miércoles en las sesiones de control al Gobierno, no dejan pasar la oportunidad de afianzar el compromiso común de trabajar para solucionar los problemas, facilitar la vida y mejorar las oportunidades de todos. Y así, ante el insulto y la ausencia de propuestas de los perdedores, una sucesión de iniciativas han pasado por el hemiciclo para realizar su tramitación con convicción y diligencia, y no perdiendo el tiempo en debates que no van a ninguna parte con una oposición borrada y ocupada en sus luchas internas. Resultado de ello, la acción del Gobierno en este inicio de legislatura se convierte ya en un evidente progreso para una amplia mayoría de las personas. Hagamos un rápido repaso.

En primer lugar, el 10 de enero se convalidaba en el Congreso de los Diputados el Real Decreto-Ley aprobado en Consejo de Ministros que incluye la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC y otras prestaciones abonadas por el sistema de la Seguridad Social, garantizando el poder adquisitivo de las pensiones ya la espera de la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2024. De esta forma la pensión media de jubilación queda en 1.386 euros mensuales, aumentando 52 euros al mes y 734 euros al año, con un marco legal estable que garantiza el poder adquisitivo y la sostenibilidad del sistema público de pensiones consecuencia de la subida de los ingresos del sistema gracias a la reforma laboral y otras medidas que han permitido crear más trabajo y de mayor calidad. Unos 11,8 millones de pensionistas o perceptores de prestaciones conservan o aumentan su poder adquisitivo, lo que representa a uno de cada cuatro españoles.

En segundo lugar, los cinco años de gobiernos socialistas centrados en políticas de progreso por todas las personas, da sus frutos en un contexto social y económico difícil, para dignificar las condiciones de trabajo y luchar contra la precariedad. Destaca el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI). Un incremento del 5% con efecto del 1 de enero que lo sitúa en 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que supone un incremento de 398 euros, un 54% desde la llegada del PSOE y PSC al gobierno año 2018, cuando el SMI era de 735,90 euros, beneficiando a 2,5 millones de personas trabajadoras, en especial mujeres y jóvenes, y con mayor impacto en los sectores de actividad del campo y el sector servicios. Retribución que queda por debajo de la cuantía mínima para realizar retenciones por IRPF.

Por otra parte, finalizando la anterior legislatura, en mayo de 2023 se aprueba la ley por el Derecho a la Vivienda que desarrolla el derecho constitucional a una vivienda digna, ayudando a los colectivos con mayores dificultades de acceso con medidas como la limitación del precio del alquiler o el impulso de la vivienda pública. Ya en esta XV legislatura, se aprueba en Consejo de Ministros el acuerdo en el que se fijan las condiciones para que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y el ICO pongan en marcha una línea de avales, por importe de 2.500 millones de euros, destinados a la adquisición de una primera vivienda por parte de jóvenes hasta los 35 años, y familias con menores a su cargo, actuando el Gobierno de España como avalista para dar garantías que faciliten la concesión de hipotecas a un colectivo estimado de 50.000 jóvenes y familias.

Finalizando esta recopilación, la Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres fue aprobada en el Consejo de Ministros de 5 de diciembre de 2023, teniendo el elemento de ser la primera iniciativa legislativa del Gobierno en la actual legislatura y remachando el liderazgo de España a la hora de incorporar a su ordenamiento las normas y recomendaciones internacionales relativas a la igualdad de género y avanzando en el cumplimiento del Objetivo 5 de la Agenda 2030. Se añade así a los grandes cambios legales que los y las socialistas han desarrollado para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. El feminismo, una vez más, beneficia a todas las mujeres, incluso a aquellas que no lo defienden.

En definitiva, el Gobierno de España gobierna gestionando las cuestiones que más interesan a las personas y más facilitan un progreso en el que nadie queda atrás. Nos queda una legislatura de resistencia a los embates de la derecha y la ultraderecha que está dispuesta a erosionar las instituciones y el propio sistema democrático si éste no puede someterlo a su nada disimulada voluntad de gobernar a cualquier precio, sin ningún tipo de voluntad de buscar acuerdos con el resto de partidos fuera de la ultraderecha.

El socialismo se convierte en el impulsor de una política fundamentada en el respeto a los resultados electorales, el diálogo entre los representantes escogidos y la búsqueda de acuerdos para avanzar en igualdad, solidaridad y convivencia social y territorial, a la vez que se abordan los grandes debates nacionales, pero también europeos e internacionales. Una movilización permanente del socialismo en nuestro país es necesario para recuperar una agenda socialdemócrata en Europa y en todo el mundo. Las elecciones europeas son una oportunidad para aumentar el peso de esa agenda en las políticas del futuro nuevo Parlamento y Comisión. ¡Vamos!