Sobre la necesidad de ampliar los ámbitos del entendimiento político entre fuerzas políticas catalanas.

El Salvador

Señora presidenta… Señor Aragonés, esta semana hace un año de su Gobierno, una cuarta parte de lo que debería durar la legislatura. Parece mentira cómo pasa el tiempo. Es un momento propicio para realizar balance. Estos días, diferentes medios de comunicación, usted mismo ayer, mi grupo hará hoy una interpelación, yo mismo me he referido a ella en los últimos días…

Pero hoy no quiero hacer balance, quiero hacer prospectiva. No quiero mirar atrás, quiero mirar hacia delante. No quiero hablar de pasado, quiero hablar de futuro. De un futuro en un mundo complejo, cambiante, mucho menos amable de lo que algunos pensaban. Y quiero hablar de futuro para decir que a mí me parece que podemos hacerlo mejor, que debemos hacerlo mejor, y que Catalunya merece que lo hagamos mejor.

Usted y yo, señor Aragonés, pensamos distinto; en algunas cosas, muy distinta. Tenemos diferentes planteamientos, como los tengo con otros líderes de este Parlamento, pero en algunas cosas podemos entendernos. Hoy mismo tenemos un ejemplo, creo que destacable. Por cierto, una fórmula que a mí nunca me ha fallado en política es poner siempre antes el interés general y el bien común que el interés particular y el interés de parto.

Por eso, señor Aragonés, pensando en el futuro y en lo que resta de legislatura, dure lo que dure, le reitero desde la discrepancia mi disposición al acuerdo ya entendernos en algunas cosas. Quería saber si está dispuesto a ello.

Aragonés

Gracias, presidenta. Señor Illa, Gobierno y oposición deben tener puntos de entendimiento, y en eso coincidimos. Usted pide que miremos adelante y pide no mirar este primer año. En cualquier caso, es referencia obligada. Contamos con un grado de ejecución del plan de gobierno notable en muchos aspectos. Hemos realizado esta evaluación porcentual, pero que permite avanzar.

Hay un ámbito al que vamos cojos, y creo que debemos poder trabajar mucho más, qué es el proceso de diálogo y de negociación con el Estado. No está yendo bien –no está yendo bien. Tengo la sensación de que el Gobierno demasiadas veces arrastra…, del Estado, arrastra los pies, y debe ser posible sacar adelante ese proceso de negociación. La ciudadanía lo pide. La ciudadanía pide que pueda haber una negociación franca, sincera, en igualdad de condiciones, para llegar a una resolución del conflicto político con el Gobierno del Estado.

De todos los elementos del plan de gobierno, éste es el que yo mismo reconozco que hay margen de mejora importante, y creo que ustedes pueden tener un papel destacado en este margen de mejora. Por tanto, si me preguntaba en qué ámbitos podemos mejorar, éste es uno de ellos. Gracias.

El Salvador

Creo que podemos mejorar y debemos mejorar en mucho más ámbitos; pero, en todo caso, creo, que todo el mundo sabe, usted también, que tiene mi compromiso en ayudar con el diálogo entre el Gobierno de España.

Pero yo le pido hoy, explícitamente, formalmente, si quiere usted solemnemente, que abra, que abramos todos, un proceso de diálogo en Cataluña entre catalanes. Me pregunto qué nos impide escucharnos; me pregunto qué nos impide contrastar puntos de vista; me pregunto qué nos impide trabajar juntos; me pregunto qué nos impide reforzar lo que nos une, que hay cosas que nos unen; me pregunto qué nos impide construir acuerdos; y me pregunto qué miedo hace a algunos hacer política, porque hacer política es eso, construir acuerdos.

Mire, todos los que estamos aquí, todos los ciento treinta y cinco diputados, tenemos cosas que decir, tenemos cosas que aportar, y podemos hacerlo con serenidad, con respeto y con voluntad constructiva, y seguramente con un lenguaje mucho más amable que algunas de las expresiones que hemos oído hoy aquí. Ojalá este primer año sea un punto de inflexión en esta dirección, y ojalá usted lo lidere; a mí me tendrá a su lado si lo hace.

Aragonés

Gracias, presidenta. Señor Illa, revise los principales acuerdos desde hace un año, desde la investidura: presupuestos, renovación de organismos estatutarios, el acuerdo en materia de lengua en las escuelas. Creo que es una muestra clara de la voluntad de diálogo en Cataluña adentro, también dentro del país, sobre aspectos fundamentales y compartidos. Por tanto, este diálogo se ha abierto y este diálogo se está trabajando. Necesitamos condiciones para hacerlo posible.

Lo que hoy limita las potencialidades de este diálogo, en mi opinión, por ejemplo, de decidir en el ámbito de reindustrialización, es lo que no podemos decidir desde aquí. Por ejemplo, cómo se configuran los PERTE de los Next Generation. Se ha reclamado un pacto nacional para la industria pero los Next Generation los deciden desde el Gobierno del Estado; queremos tener mucha más capacidad de incidencia. Y el diálogo y las decisiones en Cataluña se ven limitadas por decisiones del Gobierno del Estado.

Estamos en un momento en el que el Gobierno del Estado no ha dado suficientes explicaciones para el caso de espionaje a las principales representantes de las instituciones catalanas. Creo que aquí hay mucho margen de mejora. El diálogo en Cataluña se está produciendo; donde no se está produciendo con resultados suficientes –y mire que me esfuerzo, pero aún no hemos logrado los objetivos– es en el diálogo con el Gobierno del Estado. Y, por tanto, usted, que puede, ayude en este ámbito.