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"Paisaje después de la batalla". Luís Miguel Guerra.

30 mayo 2023

"Paisaje después de la batalla". Luís Miguel Guerra.
Luis Miguel Guerra es novelista, historiador, profesor y secretario de Formación del PSC de Barcelona. También es miembro del Comité de Redacción de l’Endavant!

 

Ya pasó el 28M. Y cuando todavía estábamos buscando explicaciones y situando los hechos, no vemos movilizados para el segundo enfrentamiento. Y si el primero nos quitó miedo derroteros de bulos, fangos, inmoralidades y demás zarandajas, éste puede ser de órdago a la grande. Por lo pronto algunos medios de la derecha están haciendo correr que Pedro Sánchez lo que quiere es quitarse del medio para presentarse, nada más y nada menos, que para secretario general de la OTAN. A este ritmo puede que pretenda sentarse en el próximo cónclave Vaticano, ser el nuevo Lama reencarnado o quizás directamente pretenda caminar sobre las aguas del Tiberiades.

Lo que parece claro es que la derecha hace mucho que practica lo de “el fin justifica los medios” y está dispuesta a echar el resto. ¿Hasta dónde llegará? Con algo nos sorprenderá, no lo duden. Pero se trata de hablar no de lo que ha pasado, ahí están los números, sino de cómo ha quedado el paisaje y en qué condiciones se afronta la próxima y, al parecer, definitiva batalla.

Anda eufórica la derecha, normal, y esperaba sin duda, que tras el golpe, sus fuerzas seguirán avanzando tras una barrera de artillería lanzando al enemigo su fracaso. Así hasta diciembre ante un enemigo que, a la defensiva, se vería obligado a rendirse apabullado por el poderío político y mediático. Una opción. Pero resulta que el otro lado también tiene estrategas y alguno hasta sabe quién era Von Clausewitz, y que escribió que cuando el entorno es complejo y está en riesgo se requiere un proceso dinámico, una filosofía de rejuvenecimiento constante para generar cambio continuo. El PSOE no ha dado tiempo ni siquiera a lamer las heridas, que sean, da igual, no hay que hacer caso al dolor y ha pasado a la ofensiva, a la guerra de posiciones propuesta en su día por Gramsci. Quizás me excedo y asumo la crítica que se me pueda hacer pero en el anuncio del Presidente del gobierno había algo de eso, o así lo creí ver. El 23 de julio se tendrá que optar entre izquierda y derecha/extrema derecha y por eso lo de Gramsci, una llamada a la voluntad política colectiva, autónoma de medios e influencias ajenas que sea capaz de derrotar a lo que otros planean como destino inexorable.

La jugada es arriesgada pero también, como nos dijo Sun Tzu (hoy vamos de clásicos y aún caerá alguno más) hay que conseguir la victoria sin combatir y el anuncio del Presidente ha liquidado la barrera de artillería que estaban preparando. Pero hay más, también decía que hay que conocerse a uno mismo y al enemigo y éste tiene resquicios. En primer lugar puede que las tropas auxiliares del PSOE se hayan hundido por el flanco izquierdo haciendo que las coaliciones se desmoronarán, pero no así el núcleo principal, las de élite, que incluso ha avanzado en algunos puntos. La distancia real entre uno y otro es de 3 puntos teniendo en cuenta que la máxima extensión de PP ya está ahí porque ha fagocitado definitivamente a Ciudadanos que, finalmente, ha terminado su decepcionante gira de despedida. Es decir, ha legado al límite de extensión. Por tanto, sólo le queda VOX para seguir avanzando y que se ha convertido en una seria amenaza, y no sólo en una contienda electoral sino en esa forma de entender el mundo y que los de Feijoo crean poder controlar (siempre es recomendable ver “Cabaret” y esa escena paradigmática en la cervecería) y que gusta a los ultramontanos, que parecen ser más de lo que pensábamos. Pero es una compañía incómoda, mercenaria, o mejor, que le gustará más a Abascal, de soldados de fortuna. Curiosamente estarán negociando los gobiernos autonómicos y municipales y eso, al menos, no es placentero en plena campaña ya que queda al descobierto que el PP no tiene inconveniente en juntarse con una de las piteras ideologías que ha pisado la tierra. Tratarán de desviar la atención con las estupideces habituales, sobre los medios las acrecentarán escandalizados (que buena es “Casablanca“ y Claude Reims cerrando el local porque allí se jugaba mientras le pasan sus ganancias)

Sin duda, es una apuesta arriesgada y es un intento de quitar a las cosas donde es su estado natural, izquierda o derecha. Alguno no está cómodo así. No hay duda en cuanto a los servicios prestados por este gobierno, la lista es conocida pero no hay que despreciar al enemigo que utilizará todo lo que tiene a su alcance. Pedro Sánchez ha dado el primer golpe, le corresponde al flanco izquierdo reorganizarse y ser digno de batalla. Después, adelante sin parar la ofensiva ni para tomar impulso. Ya lo dijo el gran Danton: “Il nuevos faut de la audace, encore de la audace, toujours de la audace!” (Necesitamos, audacia, más audacia, siempre audacia). Y, el 24, un nuevo paisaje, veremos miedo a donde transitamos.