Después de 12 años, la ciudad de Barcelona vuelve a tener un alcalde socialista, Jaume Colboni. Con motivo de la celebración de los primeros 100 días del mandato municipal, el periodista Francisco de la Torre la entrevista por l’Endavant! para conocer de cerca cómo afronta los principales retos de la capital de Cataluña. ¡Os recomendamos su lectura! 

Alcalde Collboni, muchas gracias por atendernos justo la semana que cumple los primeros 100 días de mandato…

Muchas gracias a vosotros. 100 días intensos de mucho trabajo, pero del mejor trabajo del mundo: ser alcalde de mi ciudad. Y sobre todo 100 de orgullo de poder contar con el mejor equipo que cualquiera alcalde quisiera. Y también 100 días de satisfacción al ver que empezamos a ofrecer las soluciones que Barcelona y sus gentes reclamaban.

Objetivo completo: Barcelona de nuevo tiene alcalde socialista. ¿Qué significa para usted y para el partido ese hito?

Después de 12 años, hemos vuelto. Barcelona cuenta con un gobierno progresista, sólido y plural. Poder contar con el legado y la maestría de los alcaldes socialistas de Barcelona es un activo y un valor incalculable. Me siento orgulloso de heredar y continuar el hilo rojo de los alcaldeEs socialistas que han hecho grande a Barcelona y mejor la han entendido: diversa, alegra, cosmopolita, moderna, abierta, cercana y ambiciosa. Haré todos los esfuerzos para estar a la altura de los mejores alcaldeUso de Barcelona.

¿Qué retos inmediatos se encontró al asumir la alcaldía?

Barcelona reclamaba diálogo, y hoy tiene un alcalde y un gobierno que dialogamos con todo el mundo. Por eso, estos 100 días me he encontrado con Sindicatos, Pimec, Fomento, Tercer Sector o la Federación de Vecinos, entre otros

Barcelona también reclamaba limpieza y seguridad, y hemos reforzado la seguridad con más agentes en la calle, impulsando el Plan Endreça, que se ha traducido en refuerzo a las brigadas de limpieza, nuevo contrato de limpieza de pintadas, el aumento del control y las inspecciones: mayor control en las empresas de limpieza, entre otras.

Barcelona es hoy la gran capital progresista de España y la defenderé con la conciencia de que está pasando lo que ha pasado en muchos lugares de Europa: que las grandes capitales son los bastiones de los derechos, de las libertades, de las sociedades abiertas, inclusivas . Y desempeñaré conscientemente ese papel tan importante que tendremos nosotros en España.

¿Qué temas le preocupan más a día de hoy en Barcelona?

La vivienda es la mayor necesidad estructural de Barcelona. Garantizar el acceso a la vivienda es un reto de país y como Ayuntamiento haremos todo lo que esté en nuestras manos y movilizaremos todos los recursos para hacerle frente. Por eso firmé el decreto para declarar Barcelona área de mercado de vivienda tensionada y ser la 1ª ciudad de España al aplicar la nueva Ley de Vivienda para frenar la espiral de la subida de precios. También hemos ofrecido a la Generalitat 27 solares para empezar a construir mañana mismo hasta 1.764 viviendas. Y por eso propongo modificar el 30% de vivienda pública en las nuevas promociones porque no ha funcionado y quiero que funcione. Los promotores deben generar oferta libre y también oferta protegida. Porque cuando colaboramos entre instituciones y entre sectores, estamos defendido los intereses de todos los barceloneses y barcelonesas.

Barcelona es metropolitana y, como tal, crece y crea sinergias con los municipios de su entorno. ¿Cuál es su apuesta en este ámbito?

Las ciudades nunca se acaban, están vivas: evolucionan, cambian, se transforman, nos plantean nuevos retos. En un mundo digital y global como el nuestro, las fronteras de nuestras ciudades cada día se borran un poco más hasta diluirse. Es hora de abrir una nueva etapa metropolitana. Debemos pasar de la administración a la gobernanza decidida y eficaz. El AMB ha demostrado una gran capacidad para desplegar y coordinar servicios, planear territorio e infraestructuras, diagnosticar y compartir retos, dando respuesta a las dinámicas de sus habitantes.

Pero el Área Metropolitana reclama liderazgo político y como alcalde de Barcelona y presidente del AMB me comprometo a ejercer este liderazgo con la máxima generosidad y complicidad con el resto dealcaldesi alcaldesas. Es decir, apostando por un desarrollo inclusivo, socialmente más justo, ambientalmente sostenible y que impulse la innovación cultural y tecnológica. Esto significa ofrecer soluciones reales a las necesidades reales de nuestros ciudadanos. El acceso a la vivienda, la creación de empleo, la generación de oportunidades, la movilidad, la atracción y fomento del talento, el urbanismo, crear barrios seguros y con calidad de vida, hoy requieren soluciones metropolitanas que no pueden esperar más.

El gobierno alternativo del PSC en Catalunya insiste en que el ejecutivo catalán de Pere Aragonès cumpla el acuerdo de presupuestos firmado. ¿Cómo valora la labor de las y los socialistas de Cataluña y qué implica para su ciudad?

Gracias al PSC y al trabajo del primer secretario, Salvador Illa, hemos cerrado una década de gobiernos independentistas en la Generalitat que no invertían en Barcelona. Los más de 500M€ destinados a Barcelona son un hecho histórico y la muestra de que abrimos una Nueva Etapa en Barcelona y en Cataluña. Son unos presupuestos que implican más Transporte Público, más Metro y más accesible, más Vivienda protegida, más y mejor sanidad pública, en la primaria y en los hospitales, mayor seguridad en Barcelona. Salvador Illa está demostrando que hace más trabajo por Barcelona y Catalunya que incluso el propio Govern. Siempre tendremos la mano tendida en el Gobierno de Catalunya y, a la vez, la máxima exigencia para cumplir lo pactado.

Finalmente, ¿por qué repetir gobierno progresista en España?

Barcelona y Catalunya hablaron con claridad el 23 de julio y apostaron de forma indiscutible y mayoritaria por frenar a un gobierno con la extrema derecha y hacer posible un gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez.

Ahora es el momento de la política, de hacer posible lo que expresaron rotundamente los ciudadanos. Seguro que todas las formaciones, especialmente las catalanas, respetarán la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas.

Barcelona y todas las ciudades de España necesitan, más que nunca, un presidente del Gobierno que cree en las ciudades, un presidente capaz, con respuestas y soluciones a los grandes retos que tenemos por delante, y ese presidente debe ser Pedro Sánchez.