Actualidad

Lunes, 13 de mayo

5 abril 2024

Rosa María Ibarra

Hoy somos lunes, 13 de mayo de 2024. El día anterior se han celebrado las elecciones al Parlament. Por último, el “todos contra Illa” ha funcionado y el PSC, a pesar de haber ganado las elecciones, no dispone de mayoría para formar Gobierno. Esta misma mañana comienza la batalla campal entre ERC, Junts y CUP -que ya hemos vivido tantas veces- para repartirse el poder. Empiezan también las acusaciones mutuas de “traición” a las que nos tienen tan acostumbrados. Volvemos a vivir el deja Vu que ya hemos vivido tantas veces: Gobiernos que se forman con una debilidad extrema y que no llegan a terminar ninguna legislatura, una presidencia bajo mínimos, la Generalitat ausente de tablas de negociación porque -de forma absolutamente insólita- se decide "no ir", presupuestos tumbados por los mismos que han votado la formación del Gobierno, y así un largo etcétera (porque aburriros).

Por su parte, el Vox-PP y los incondicionales de la señora Orriols se dedicarán a agitar la maldad política intrínseca del “sanchismo”, a llevarlo todos a los tribunales, ya no “dejar pasar ni una” al Gobierno débil que se constituirá en breve.

Y así otros cuatro años perdidos, el tren de las oportunidades que pasa de largo, más “planes secretos”, más “jugadas maestro”, más inestabilidad, recriminaciones, insultos…

Éste es uno, ciertamente, uno de los escenarios que nos podemos encontrar. Pero también hay una alternativa, y ésta es que el PSC de Salvador Illa gane las elecciones con tanta claridad y rotundidad que el cambio sea imparable y que ningún pacto de perdedores pueda bloquearlo.

A partir de ahí la Generalitat recuperará un Gobierno y un presidente que no tendrá ninguna varita mágica para solucionar los problemas, pero que no perderá el tiempo en inventarse "planes secretos" y que dedicará todo su tiempo, toda su dedicación y todo su esfuerzo en intentar resolver “las cosas de la comida”, como dice lo mismo Salvador Illa.

Es decir, tendremos por primera vez en estos diez últimos años un Gobierno que gobernará y, también muy importante, que cree en las comarcas tarraconenses. Que sabe que no somos, sólo, un lugar al que ir a pasar un fin de semana para disfrutar de las playas y comernos una calçotada sino que también somos una tierra de progreso que lo tiene todo para triunfar si la Generalitat invierte y cree en nuestros potenciales y capacidades.

Y, miren, no quiero dramatizar pero hay problemas graves que merecen una respuesta. No podemos seguir instalados en la parálisis y al decir que todo es culpa “de Madrid” sino que debemos afrontar los problemas y mejorar la gestión de la Generalitat que con 42.000 millones de euros de presupuestos puede hacer más y mejor. Y todos y todas lo sabemos.

Debemos asumir, como defiende Salvador Illa, el reto que nos plantea la falta de agua y la sequía, de impulsar sin complejos las infraestructuras y las inversiones que necesitamos para salir adelante. En esta última década -es una vergüenza- nada se ha hecho en materia de energía, ni en seguridad. Por lo que respecta a la educación estamos en la cola de España. En fin…

Debemos reaccionar y recuperar un Gobierno que tenga, siempre, los pies bien asentados en el suelo. Con ambición, sí, pero desde el sentido de la responsabilidad y la realidad. Y sin mentir prometiendo escenarios que nunca se producen.  

O sea que estamos en ese cruce, en esta disyuntiva. Puede ocurrir que de las elecciones salga el primer escenario y tengamos más de lo mismo: bloqueo, mal Gobierno, inestabilidad e ineficacia. Pero también puede ser, realmente es posible, que de estas elecciones surja el cambio que Catalunya necesita para reconectarnos con el progreso para todos. De tu voto depende. Lo repito para que reflexiones estos días de descanso de Semana Santa: de tu voto depende. Nada más, ni menos.  

Rosa Maria Ibarra Ollé
Cabeza de lista del PSC en Parlament de Catalunya