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Ursula Kroeber Le Guin (1929 – 2018)

17 de diciembre 2022

Ursula Kroeber Le Guin (1929 – 2018)
Compartimos esta pieza de Pensamiento Socialista sobre Ursula Kroeber Le Guin, la escritora norteamericana del siglo XX que, a través de su obra, nos permite explorar temas vigentes en el debate político actual desde una perspectiva muy original y sumamente progresista .

Úrsula Kroeber Le Guin (Berkeley, 21 de octubre de 1929-Portland, 22 de enero de 2018) fue la cuarta filla (tenía tres hermanos mayores) del matrimonio formado por el antropólogo Alfred Kroeber y la escritora Theodora Covel Kracaw. Se licenció en literatura francesa e italiana en el Radcliffe College en 1951 y cursó estudios de posgrado en la Universidad de Columbia, donde obtuvo un máster en francés en 1952. Inmediatamente, empezó el doctorado con una beca Fulbright por continuó sus estudios en Francia durante el curso 1953-1954. Pero a bordo del Reina María, de camino a Europa conoció al historiador Charles Le Guin y la pareja se casó en París en diciembre de 1953.

Ursula abandonó el doctorado ya partir de ese momento siguió la carrera como profesor universitario de su marido en Georgia, Idaho y, finalmente, en Portland, donde residió desde 1959 hasta su muerte. El matrimonio tuvo dos hijas y un hijo, y Ursula compaginó algunos trabajos temporales como profesora de francés y secretaria con los inicios de su carrera literaria, que le llevó a escribir cinco novelas entre 1951 y 1961, todas ellas rechazadas por las editoriales.

Su primera publicación fue un poema en 1959, al que siguieron relatos y cuentos de temáticas diversas, pero mayoritariamente de ciencia ficción y fantasía, que empezaron a aparecer regularmente en las revistas del género, muy populares en Estados Unidos de la década de los 60. La primera novela publicada fue Rocannon's World (El mundo de Rocannon) en 1966, a la que siguieron Planet of exile (Planeta de exilio) el mismo año y City of Ilusiones (La ciudad de las ilusiones) el año siguiente. Estas obras están ambientadas en el mundo del Ekumen. Pero el reconocimiento de la crítica no llegaría hasta 1968 con la publicación deUn mago de Terramar (Un mago de Terramar), la primera obra ambientada en el mundo de Terramar, que a diferencia de la ciencia ficción del Ekumen, se inscribe en el género fantástico. Esta novela, junto con La mano izquierda de la oscuridad (La mano izquierda de la oscuridad), que pertenece al ciclo del Ekumen, fueron incorporadas por el crítico Harold Bloom en su canon de obras maestras e imprescindibles.

En la obra de Ursula K. Le Guin se pueden encontrar influencias de la antropología cultural, el taoísmo, el feminismo, las ideas psicológicas de Carl Jung y de ideas políticas progresistas que la sitúan a la izquierda del panorama político norte -americano, muy cercana a posicionamientos que en Europa defiende el socialismo democrático y con ciertas influencias del pensamiento anarquista. Los trabajos antropológicos de su padre, Alfred Kroeber, por la documentación de las culturas nativas norteamericanas, en especial con el último miembro de la tribu yashi de California, están muy presentes en su obra y se articulan con ideas sobre el equilibrio, armonía y respeto que derivan también de su interés por la cultura oriental y, en especial, el taoísmo. Además, subvirtió ciertas convenciones de la ciencia ficción y el género fantástico al presentar a personajes femeninos o de etnias no blancas como protagonistas de sus novelas y relatos. Este hecho le permitió explorar temas sociales y políticos, que todavía tienen vigencia, como la definición del género, la sexualidad y la mayoría de edad, así como la exploración de estructuras políticas alternativas que impregnan buena parte de sus obras y que tienen el exponente más claro en la novela utópica Los desposeídos (Los desposeídos) de 1974.

Los temas como el género y la sexualidad ocupan un lugar destacado en su obra y La mano izquierda de la oscuridad se considera una de las primeras muestras de lo que hoy se conoce como "ciencia-ficción feminista", y es el análisis pionero de las implicaciones de la androginia en la articulación de un sistema sociopolítico. La novela describe el planeta Gueden, poblado por humanos sin una identidad de género fija, que adoptan características sexuales femeninas o masculinas durante ciertos períodos del ciclo sexual. Esto les permite una sociedad sin guerras en la que la sexualidad no es un factor determinante de las relaciones sociales. Esta sociedad se muestra a través de la visión de un terrícola, cuya masculinidad es tan marcada que dificulta la comunicación intercultural y la comprensión del sistema social del planeta.

Esta exploración del género se complementa con la aparición de personajes femeninos “empoderados” en muchas de sus obras y en Las tumbas de atuan (Las tumbas de Atuan) tenemos una de las primeras protagonistas femeninas dentro del género fantástico. Este hecho le permite explorar diversos aspectos de la feminidad que hasta ese momento no habían estado presentes en la literatura de género escrita por mujeres.

Las relaciones entre género y sexualidad también le permite explorar uno de los temas recurrentes de su literatura que es la transición de los jóvenes hacia la edad adulta y el desarrollo moral que implica y que es una actualización del Bildungsroman de la literatura alemana del siglo XIX. Pero inscribir este aprendizaje en el marco de la literatura fantástica le permite adentrarse en el análisis del subconsciente de los adolescentes sin los límites que impone el lenguaje racional ni la vida cotidiana. Esta exploración está muy presente en todo el ciclo de Terramar y en la serie The Annals of the Western Shore (Los Anales de la Costa Oeste), donde los protagonistas luchan por encontrar su sitio en una sociedad marcada por profundas desigualdades sociales, con el fin de encontrarse a sí mismos y conseguir un mundo más justo.

Esta preocupación por el género y la sexualidad, el feminismo y la transición hacia la edad adulta cristaliza en el otro constante de su obra que es el planteamiento y el análisis de sistemas sociales y políticos alternativos, muchas veces un reflejo de los sistemas políticos contemporáneos situados en mundos ficticios. Este aspecto es especialmente relevante en Los desposeídos, que lleva el subtítulo significativo de “Una utopía ambigua” porque confronta dos sistemas sociopolíticos enfrentados, que se desarrollan en dos planetas distintos, pero que tienen un mismo origen. Mientras en un planeta se ha formado una sociedad éticamente avanzada e igualitaria pero económicamente pobre, en el otro la riqueza económica es muy importante, pero se encuentra bajo un régimen autoritario, sin libertades individuales y misógino.

La visión de la autora denuncia siempre los rasgos autoritarios que son una imagen de los aspectos más negativos que encuentra en la sociedad estadounidense contemporánea. Esto se puede ver también en Siempre volviendo a casa (El eterno regreso a casa) donde denuncia el militarismo creciente que detecta en la sociedad norteamericana o en La palabra para mundo es bosque (El nombre del mundo es bosque) donde explora el contraste entre una sociedad extraterrestre que se ha adaptado a su entorno natural y la actitud destructiva y depredadora de los colonizadores terrícolas, que no respetan la cultura autóctona ni el medio natural del planeta Bosque. En este último caso, se trata de una crítica implícita a la intervención de EE.UU. en la guerra de Vietnam y el uso de la destrucción del medio natural como arma de guerra.

Sin ser una filósofa ni una pensadora política, la obra literaria de Ursula K. Le Guin permite explorar desde una perspectiva progresista muchos de los temas que todavía están vigentes en el debate político actual: el género y la sexualidad, el feminismo, las relaciones intergeneracionales, los conflictos de la adolescencia y el paso a la edad adulta, el respeto al “otro”, el contraste entre distintos sistemas sociopolíticos… Todo ello, con una calidad literaria que hace que sea una de las autoras más importantes de la literatura norteamericana del siglo XX, que ha influido en autores como Margaret Atwood, Hayao Miyazaki o Neil Gaiman.

F.G.L.