En este artículo, Paulo Gerbaudo sintetiza las ideas sobre el futuro de la socialdemocracia que expuso en el coloquio organizado por el Instituto Remarque de la Universidad de Nueva York “Futures of Social Democracy”, en contraste con algunas de las presentadas por otros participantes.
Pese a reconocer la evidente tendencia general a la baja del resultado electoral de los partidos socialdemócratas, que pasan de media del 40% en la segunda mitad del siglo XX al 20% en esta segunda década del siglo XXI, Gerbaudo huye conscientemente del análisis pesimista del futuro del SD hoy mayoritaria, sobre todo en contraposición con la consolidación del ascenso de la extrema derecha. Para él, el SD no sólo es un pasado noble desgastado por el tiempo sino un proyecto político que puede ser relevante para el presente y futuro próximo.
Entendiendo el SD como la corriente reformista del movimiento socialista (caracterizado sobre todo por la voluntad de conciliar igualdad y democracia y por la intervención del estado y el papel de los sindicatos en el control del capitalismo), Gerbaudo considera que en la actualidad han vuelto cuatro elementos de contexto que se casan plenamente con las posiciones SD. En la época de postglobalización en la que hemos entrado, que entre otras consecuencias reduce la deriva hacia la deslocalización industrial y el dumping salarial, el marco político de no intervención del estado y de reducción de los impuestos ha quedado relegado por la demanda de redistribución (nuevas prestaciones sociales), la lucha por incrementos del poder adquisitivo de los trabajadores (salario mínimo), la reivindicación de nuevos servicios públicos universales (transporte gratuito) o las políticas industriales (impulsadas por la transición ecológica). Un contexto que el SD puede y debe aprovechar políticamente.
Para ello, SD debe ser primer consciente de su error estratégico al abrazar los postulados de la Tercera Vía. Cuando pasó de querer embridar el capitalismo en favor de la mayoría, mediante la protección de los trabajadores y la búsqueda del bienestar para toda la sociedad, a unirse a la tesis TINA (There Is No Alternative) ya la idea de la irreversibilidad de la globalización que sólo permiten aspirar a modernizar el capitalismo, la Tercera Vía alejó al SD de las clases populares sin acabar de ser tampoco el referente de las clases medias.
Hoy, en este nuevo contexto propicio de la posglobalización, lejos de la adhesión a la Tercera Vía, de conformarse con ser un buen gestor del presente para hacer menos doloroso el futuro inevitable diseñado por el (neo)liberalismo, el SD debe reanudar su esfuerzo por proponer una visión alternativa del mundo, una utopía de la buena sociedad socialista a la que aspire a llegar siguiendo un camino de reformas graduales e incrementales. Una propuesta acompañada de contenido moral y ético y de empatía, de conexión sentimental con quienes se sienten desprotegidos e inseguros para ofrecerles seguridad y bienestar. Frente al crecimiento de los miedos irracionales y la respuesta a favor de ley y orden de la derecha, se trata de transmitir esperanza en el futuro y confianza en el progreso.
Éstos son los deberes que Paulo Gerbaudo pone a SD para dejar de ser percibida como una fuerza en declive y recuperar su papel troncal e imprescindible en las sociedades occidentales.
C.M.J.
Nacido en Italia, Paulo Gerbaudo ha sido director del Centro de Cultura Digital del King's College de Londres y profesor Marie Curie en la Scuola Normale Superiore di Pisa. Recientemente se ha incorporado como investigador senior en ciencias sociales en la Universidad Complutense de Madrid. Sociólogo y politólogo, especializado en sociedad y política digitales, ha escrito numerosos libros entre los que destacan cuatro sobre las transformaciones de los movimientos sociales y los partidos políticos en la nueva era digital como The digital party o Tweets and the streets.
¿Un futuro por la socialdemocrazia? – Gerbaudo, P. (Il Mulino, 30/10/23)