El conflicto entre Israel y Palestina, que había desaparecido de los medios de comunicación, ha vuelto a encabezar a los titulares por la guerra en la Franja de Gaza. Parece que no existe ninguna posibilidad para la paz. Este ensayo de Shlomo Ben Ami nos adentra en la propuesta de la “solución de ambos Estados”, que durante décadas mantuvo la esperanza de encontrar una solución pacífica a la coexistencia de palestinos e israelíes. Una crónica sin concesiones de un fracaso histórico y trágico que ahora vuelve a la actualidad por el dolor y la barbarie de un conflicto enquistado.
“No hay panegírico sionista capaz de desdibujar de forma convincente la responsabilidad del regreso de los judíos a su patria ancestral respecto a la tragedia palestina de la desposesión y el exilio. Sin embargo, el persistente enfrentamiento entre Sión y Palestina no es una historia de justicia absoluta. Los relatos partidistas no pueden sino pervertir la compleja verdad de una historia que comenzó cuando un pueblo diezmado (…) se enfrentó a una comunidad árabe indígena fragmentada. Más tarde, evolucióno hacia una tragedia de ritmos históricos dicrepantes en la que las propuestas de paz destinadas a dividir el territorio se rechazaban para después ser echadas de menos cuando la historia ya las había relegado al olvido. Las percepciones mal entendidas del otro, el fanatismo teológico del todo o nada y la falta de un liderazgo audaz e ilustrado se combinaron para convertir el conflicto en una cruel lección sobre la amoralidad inherente a la historia.”
Conocedor en profundidad de esta historia de amoralidad, incomprensión e incompetencia, y protagonista de la propuesta de ambos Estados como solución a este conflicto nacido de la hoguera de la Segunda Guerra Mundial, Shlomo Ben Ami relata con respeto y comprensión, pero sin concesiones por ninguna de las partes, la historia del conflicto entre Palestina e Israel desde la preparación de la cumbre de Camp David entre el presidente de Estados Unidos Bill Clinton, el líder de la OLP Yasir Arafat y el primer ministro israelí Ehud Barak, hasta el momento de la redacción del ensayo en 2022. Se trata de una crónica compleja, a veces envuelta, donde las posibilidades reales de una solución al conflicto se ven tropiezos por expectativas ilusorias, metas ideológicas inalcanzables y trapicheos políticos de corto vuelo.
No se trata de un relato de buenos y malos. Si el análisis de la miopía política del liderazgo palestino presenta una imagen desmitificadora de Yasir Arafat, que aparece como un personaje contradictorio y muy condicionado por unas expectativas ideológicas centradas en la recuperación de Jerusalén, que dejó de lado los avances en otros aspectos del conflicto, como el retorno de los refugiados y el establecimiento de un estado palestino en Cisjordania y Gaza; tampoco ahorra críticas a los posicionamientos israelíes, tan condicionados o más que los palestinos por las expectativas teológico-sionistas de crear un gran Israel o la debilidad del liderazgo de Ehud Barak, que se dejó condicionar por la radicalización de la derecha israelí, personificada en Benjamin Netanyahu.
El libro es un relato detallado del proceso que llevó al planteamiento de la propuesta de los dos Estados como solución del conflicto y cómo se fue diluyendo a pesar del esfuerzo de intentar acomodar las visiones y objetivos de ambas partes esfuerzo que le dedicaron los presidentes de EEUU que forzaron a negociar a israelíes y palestinos, pero no tuvieron suficiente empuje político para imponer algunos de los planes que concretaban la opción de ambos Estados, paralizados, sobre todo, por la cuestión de Jerusalén y la inoperancia de la Unión Europea y la falta de implicación de Rusia, interesada en mantener el foco de tensión en Oriente Medio. Tampoco los estados árabes han tenido una actitud activa en favor de la paz: algunos interesados en difundir su versión del integrismo islámico entre los grupos palestinos afines, y otros, más secularizados, dispuestos a reforzar sus vínculos comerciales, económicos y tecnológicos con Israel. Esta situación ha provocado un desinterés palpable por encontrar una solución a la situación de la población palestina.
El fracaso de la solución de ambos Estados ha llevado a la situación actual de una Autoridad Palestina que prácticamente no tiene ningún control sobre su territorio, una franja de Gaza que agoniza entre el gobierno islamista de Hamás y las represalias periódicas de Israel, y un gobierno y una sociedad israelíes cada vez más radicalizados y menos interesados en un proceso de paz, y que imponen y aceptan un régimen desegregación racial hacia la población palestina. Un movimiento impulsado por el peso político cada vez más importante de los colonos judíos en Cisjordania.
Ben Ami es pesimista sobre las posibilidades de volver a la mesa de negociación mientras perdure la generación actual de políticos a ambos lados del conflicto, y éste vuelva a aparecer en la agenda internacional con una implicación más profunda de los grandes actores internacionales, para que la gestión del conflicto no puede ser una cuestión únicamente de EE.UU., que, por influencia de una parte de la derecha religiosa, ha adoptado una postura cada vez más prosionista y es menos creíble como mediador por parte de la parte palestina. Para volver a empezar un proceso de paz es necesario que los países árabes redefine su posición respecto a los palestinos y el tipo de relación que tienen y quieren tener con Israel, al tiempo que la Unión Europea debe empezar a desempeñar su papel como actor internacional, unificando la voz de los países miembros. Además, debe tenerse presente que la presencia de Rusia en la región, con una implicación muy importante en Siria, no tiene la capacidad ni la vocación de desempeñar un papel de pacificador.
“Tenemos, por tanto, la gran responsabilidad de persistir en la concepción de soluciones audaces y generosas. La historia demostra que los acuerdos interinos, como el limbo político en el que se encuentran los palestinos, no pueden durar. (…) Tampoco existen precedentes de sociedades democráticas que hayan sometido para siempre a un movimiento nacional.”
Un ensayo imprescindible para comprender cómo se ha llegado a la situación actual del conflicto entre Israel y Palestina, que ha vuelto repentinamente a la actualidad con el ataque de Hamás contra las poblaciones israelíes cercanas a la franja de Gaza, que ha dejado en evidencia las carencias y errores de los servicios de información israelíes, que, aparentemente, no han detectado ni previsto el momento ni las dimensiones del ataque. La respuesta por parte del ejército de Israel deja en evidencia algunas de las consideraciones del autor en este ensayo sobre la política de apartheid (la afirmación es de Shlomo Ben Ami) practicada por Netanyahu y la imposibilidad de encontrar una solución estrictamente militar en el conflicto. Para Ben Ami, Netanyahu y la derecha y ultraderecha integrista y sionista de Israel no tiene ninguna voluntad de encontrar una solución pacífica al conflicto, al igual que los grupos integristas islámicos de la banda palestina tampoco han querido participar en un proceso de pacificación. Para ambos lados, el único objetivo es una victoria imposible que signifique la desaparición de los palestinos o la desaparición del estado de Israel. Este enfrentamiento entre visiones maximalistas mantiene como rehenes a la población palestina de Cisjordania y Gaza, y también a la población israelí más secularizada que no participa de la visión sionista de los colonos.
Este ensayo es la intrahistoria de un proceso de paz muerte, que pretende explicar los puntos de vista de todos los implicados, sin justificar las posiciones de nadie y sin ahorrar críticas ni a los israelíes ni a los palestinos ni a los mediadores estadounidenses ni a los países árabes y la comunidad internacional. El autor ha vivido este proceso de paz en primera persona, ha conocido a sus protagonistas y desde la perspectiva del tiempo y la experiencia puede ofrecer esa mirada crítica y lúcida sobre una tragedia enquistada y que ahora mismo parece no tener solución. Una lectura imprescindible para entender algo mejor la historia del conflicto más largo desde la Segunda Guerra Mundial.
Referencias bibliográficas
Las referencias bibliográficas figuran en notas que se agrupan al final del libro y no son numerosas. Al no ser un libro académico ni erudito, las notas son pocas (en ningún caso llegan a las 40 por capítulo) y no son necesarias para seguir la explicación del autor. Resulta de especial interés la extensa bibliografía, centrada en el conflicto palestino-israelí y con muchos artículos periodísticos y entrevistas a los medios audiovisuales.
F.G.L.
Shlomo Ben Ami:nacido en Tánger en 1943 en una familia de origen sefardí, es un político, diplomático e historiador israelí, miembro del Partido Laborista. Se formó en historia y literatura hebrea en las universidades de Tel-Aviv y Oxford, y llegó a jefe del departamento de Historia de la Universidad de Tel-Aviv entre 1982 y 1986. Ha sido miembro de la Knesset, el parlamento de 'Israel, en varios períodos, y ha ocupado cargos públicos durante los gobiernos laboristas desde la década de 1980, entre los que destacan los de segundo embajador de Israel en España de 1987 a 1991, y ministro de Asuntos Exteriores (2000- 2001). Ha participado en el proceso de paz entre Palestina e Israel durante los mandatos de los primeros ministros Isaac Rabin y Ehud Barak. Actualmente es miembro de la Real Academia de la Historia y cofundador y vicepresidente del Centro Internacional de Toledo por la Paz (CITPax). Dentro de su obra académica destacan las obras sobre la Segunda República Española y la dictadura de Primo de Rivera: Los orígenes de la Segunda República Española, La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930); y varias obras sobre el conflicto árabe-iraeliano: Cicatrices de guerra, heridas de paz.