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"Por una nueva gobernanza educativa". Por Esther Niubó.

25 de enero 2023

"Por una nueva gobernanza educativa"
Esther Niubó es diputada en el Parlamento y consejera de Educación y Formación Profesional del Govern Alternatiu de Cataluña, así como secretaria de este mismo ámbito dentro de la ejecutiva del PSC.

En plena negociación de los presupuestos de 2023, los sindicatos de la educación unánimemente vuelven a salir hoy a la calle para reivindicar las mejoras educativas pendientes desde los recortes de hace una década. Una década, por cierto, caracterizada por un incremento de la complejidad y retos del sistema educativo.

A día de hoy, pese a contar con el presupuesto más alto de la historia y el máximo número de docentes que ha habido nunca en la educación en Cataluña, el sistema educativo no destaca por sus buenos resultados -y las pruebas de competencias básicas evidencian la pérdida de aprendizaje especialmente en matemáticas, inglés y catalán-, cuenta todavía con niveles de segregación escolar elevados, y arrastra un malestar generalizado tanto a la pública como a la concertada por falta de recursos y especialmente también, por una gobernanza educativa obsoleta y agotada, que no funciona.

Por un lado, el sistema educativo es excesivamente centralizado, todas las decisiones deben pasar por Via Augusta y las direcciones de Servicios Territoriales son cadenas de transmisión que apenas tienen capacidad de tomar decisiones o ejecutar un presupuesto. Existe muy poca corresponsabilidad con el territorio y sus necesidades educativas, que explica tantas construcciones y reformas de centros educativos pendientes, o una oferta formativa en muchos casos descontextualizada del entorno económico y social más inmediato. Y sobre todo preocupa y carga el exceso de burocracia en los centros educativos que sufren los equipos directivos y el conjunto de los docentes, superados por tareas no siempre pedagógicas, o el papel de la inspección educativa, más fiscalizadora que asesora.

Por otra parte, la planificaciónilla por su ausencia: qué objetivos tiene el gobierno de la Generalitat para mejorar resultados educativos, reducir el abandono escolar prematuro, universalizar la educación de la pequeña infancia o incrementar las calificaciones profesionales técnicas medias? Nadie las sabe, y la improvisación de muchas decisiones como fue el avance del inicio del último curso escolar es un ejemplo: no se acordó con nadie. Y es evidente que falta diálogo, sobran decretos y faltan acuerdos con el territorio y la comunidad educativa con una mirada larga.

Pues bien, el Govern Alternatiu de Cataluña, con el objetivo de trabajar para modernizar y fortalecer el sistema educativo para ganar en calidad, equidad y eficiencia ha propuesto hace pocos días un nuevo modelo de gobernanza de la educación que quiere ser más flexible, descentralizado, recuperando las zonas educativas de la LEC, fortalecer los Servicios Territoriales y apostar por la cogovernanza con la comunidad educativa y el territorio. Un modelo basado en las evidencias para planificar con una mirada larga, y evaluarlo, buscando un Pacto Social para la Educación 2030 que debe ser una hoja de ruta compartida a partir de la cual avanzar.

Esta propuesta del PSC quiere ser una invitación abierta al debate con el conjunto de la comunidad educativa para dar un salto adelante en educación de largo recorrido, un recorrido que debe basarse en la participación y el acuerdo, la proximidad y empoderamiento del territorio, la corresponsabilidad y la planificación. Sólo así generaremos la estabilidad necesaria por la ansiada mejora educativa