la sagrada familia – Trueba, David (Lavinia TV 2022). Miniserie documental de 4 episodios de 50 minutos.
Presentado en la plataforma HBO Max.
Fue el estreno más relevante en HBO Max-España del pasado otoño. Al tratarse de uno de los personajes más controvertidos y longevos de la esfera pública catalana y española -Jordi Pujol- y de las ramificaciones políticas y judiciales de su legado, el reto era mayúsculo y la repercusión en la prensa del estreno fue notable. Por el contrario, se notó la falta de comentarios críticos sobre su contenido.
El trabajo profesional de David Trueba da como resultado una obra audiovisual compacta y con vocación de no decantarse ni esconder las aristas que han acompañado a la vida y obra de Jordi Pujol. Sin embargo, conviene señalar algunos déficits que agrietan un poco la buena factura global del documental.
La primera de ellas es la excesiva proliferación de personas invitadas a hablar sobre Jordi Pujol. La lista completa supera el medio centenar. Si bien hay bastantes invitados recurrentes (Josep Pujol Ferrusola, la única “voz” de la familia; Maiol Roger, quien hace un poco el papel de enlace para llenar huecos en el relato…) y cuenta con invitados destacados (Felipe González , Miguel Roca Junyent, José María Aznar, Luis Prenafeta, José Montilla…, entre otros muchos) a veces se esperaría que se aprovechara más estas voces para profundizar en los momentos históricos que protagonizaron.
El documental divide el relato en cuatro etapas. El primer episodio recoge los orígenes, vitales y políticos de Jordi Pujol hasta su victoria electoral de 1980. El segundo comienza con el 23-F y cierra con el archivo del “caso Banca Catalana” y con los primeros indicios de que algo no iba bien con los temas de dinero y CDC. El tercer capítulo hace un seguimiento de la parte central de la presidencia de la Generalitat pujoliana y comienza a introducir los elementos que afloraban sobre las sospechas de corrupción (“3%”) y termina con el estallido del “caso Palau” y la salida de Pujol de la Generalitat. El último episodio se concentra ya en las amplias ramificaciones de la corrupción en el seno de la familia Pujol-Ferrusola. Empieza con la mención de las grabaciones en “La Camarga” de la pareja de Jordi Pujol Ferrusola y con la comparecencia de Jordi Pujol en la comisión del Parlament que le citó para hablar de “la deja” y, sobre el trasfondo del proceso, el documental va desgranando los diferentes casos en los que aparecen relacionados los hijos de Jordi Pujol: Oriol en el caso ITV, Oleguer y las dudosas y descomunales operaciones inmobiliarias, etc. El final del documental deja en terreno gris la responsabilidad de Jordi Pujol en la corrupción que sin duda implica su entorno familiar.
En el terreno crítico, no se puede dejar de comentar que las decenas de voces que nos acompañan durante la larga vida pública tal vez resulten algo excesivas y un número más reducido quizás facilitaría el seguimiento del relato. Aunque es cierto que la multiplicidad de voces enriquece los matices de la serie.
Sin embargo, se echan de menos dos voces relevantes. La de Raimon Obiols, una de las personas más odiadas por Jordi Pujol cuando era presidente de la Generalitat, de quien no se menciona el "escrache" que él y sus compañeros diputados socialistas sufrieron en el interior del Parlament de Catalunya. Y también sorprende que no aparezca por ninguna parte Carles Vilarrubí, el chófer de Jordi Pujol durante la campaña electoral de 1980 y la primera persona que aparece, siempre a la sombra del presidente, implicada en los primeros casos llevados a los tribunales por dudas sobre su gestión “pulida” desde la Generalitat: el “caso Loteries” y el “caso Luditec” esencialmente.
Fue Carles Vilarrubí la persona encargada por Jordi Pujol de organizar el montaje de los futuros juegos de azar públicos de la Generalitat. Aquel tempranero paso por los juzgados no impidió que, en el marco del pacto del Majestic (de lo que no se menciona en el documental su dimensión de influencia en “negocios”), Carles Vilarrubí fuera nombrado miembro del consejo de administración de Telefónica y empezara a “exportar” al grupo estatal de telecomunicaciones y al resto de entidades autonómicas gobernadas por el PP los servicios de Doxa, una consultora de telecomunicaciones en la que Carles Vilarrubí había entrado como socio capitalista poco tiempo antes de integrarse en el máximo órgano de gestión de Telefónica.
De haber incluido la figura de Carles Vilarrubí, habría resultado muy difícil dejar en el terreno de los grises el papel de Jordi Pujol en la corrupción sistémica de CDC y de su familia. Como último apunte, en caso de que las dos personas aquí mencionadas (Raimon Obiols y Carles Vilarrubí) fueran invitadas a participar en la grabación y declinaran hacerlo, el buen cineasta que es David Trueba dispone de recursos sobrados por haber mantenido el su peso en el relato, en el caso de haber decidido incluirlos, a pesar de no tener sus declaraciones.
A la vista de los reiterados esfuerzos actuales de querer poner en valor el legado político de Jordi Pujol, en buena parte impulsados por él mismo, era necesario desvanecer las dudas sobre el conocimiento y la eventual participación de Pujol en la nube de corrupción ha rodeado durante décadas.
En conclusión, es un documental que cualquiera que tenga interés en recorrer la historia reciente de Cataluña lo disfrutará durante toda la extensión de la obra. El documental está íntegramente grabado en español. No sé si esto impedirá que, algún día, TV3 lo emita.
PS: a modo de ejemplo del estado del “caso Pujol”, en los enlaces se incluye un artículo de Eloi Gummà, una de tantas reseñas de las últimas semanas, donde se le compara con Margaret Thatcher para glosar- lo en contraposición al documental de David Trueba.
C.V.M.
david trueba (Madrid 1969), cineasta, escritor y periodista. Inició su formación académica en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Pronto su interés se centró en el medio audiovisual. Es el guionista deAmo tu pierna rica, película que fue un éxito de público a principios de los noventa. Este exitoso inicio en el cine no le ha impedido ejercer otras facetas del oficio de las letras, como ser periodista en El País y El Mundo; saltó a la dirección cinematográfica que le llevó a adaptar Soldados de Salaminade Javier Cercas, hacer trabajos de actor como su recordado papel en Air bag, de Juanma Bajo Ulloa, o publicar siete novelas (la última Queridos niños, Anagrama, 2021). Estamos ante un polifacético artista que no pierde el contacto con el mundo que le rodea como demuestra La sagrada familia.
Eloi Gummà glosa Jordi Pujol haciendo crítica de "La sagrada familia"