En la época de los tuits y reeles lo más fácil es hacer política populista, tirando de argumentos simples y proponiendo soluciones fáciles, de las que podemos llamar 'de barra del bar'. Ya sabéis, de esas que se dicen con un vaso en una mano y, antes, con un puro en la otra.
No digo que no sea tentador hacer ese tipo de política. Hay que razonar poco y, de entrada, siempre encontrarás a más personas que te den la razón. Pero, qué quiere que le diga, implica una capacidad de cinismo y de una falta de ética que debe hacer bastante complicado dormir tranquila por la noche.
Voy al tema. De los retos que tenemos en el conjunto de la provincia me centraré en dos que son estratégicos por Tarragona: la disponibilidad de energía verde por el funcionamiento de la industria y las actividades de la vida diaria y la conservación de nuestro litoral. En realidad, ambos están relacionados con la lucha contra el cambio climático y la forma en que lo afrontamos.
Sobre el primero, la disponibilidad de energía suficiente, el PP está haciendo correr que es necesario alargar la vida de las centrales nucleares. En Tarragona nos quedan tres en activo, con las fechas de cierre ya pactadas con las empresas. Porque la decisión de mantener o no abierta una central nuclear es una decisión empresarial, que viene determinada por su rentabilidad económica.
Las empresas sólo estarían dispuestas a hacerlo a cambio de compensaciones económicas que pagaríamos toda la ciudadanía.
Ante el dilema de cerrar o no lo más fácil, es decir, el más populista, es decir que no vamos a cerrar las nucleares para proteger los puestos de trabajo. Ésta es la opción fácil y de mirada corta, no la opción PSC.
Los y las socialistas llevamos años apostando por las energías renovables. Son limpias, más baratas de producir y nos dan autonomía estratégica, no olvidemos que el uranio que utilizan las nucleares viene de otros países y que los residuos que generan duran miles de años y son caros de gestionar. Vivimos en un territorio de sol y viento. Pero no se han hecho los deberes. Los Gobiernos de los últimos años, de Junts y ERC, han sido distraídos, como dice el President, Salvador Illa.
Nuestra industria necesita energía limpia para cumplir con los objetivos de descarbonización para luchar contra el cambio climático. Y, mientras en el resto de España el uso de energías renovables supone ya un 56,8% del total, en Catalunya estamos en un escaso 15%.
el presidente Illa ya ha anunciado inversiones millonarias y cambios legislativos para acelerar la construcción de infraestructuras de generación de energías renovables. Por tanto, con un Gobierno en Catalunya que está por lo que toca y con un Gobierno en España que también tiene claro el rumbo, en Tarragona tendremos energía verde.
Ahora bien, debemos ser responsables con las personas y el territorio liderando un proceso ordenado de cierre. Al contrario de lo que hizo el PP en Garoña, dejando a los trabajadores en la calle sin alternativas, aquí el Gobierno gestiona los Fondos de Transición Nuclear, un programa que ayuda a los municipios cercanos a las centrales a diversificar su economía y crear nuevos puestos de trabajo.
El otro tema estratégico es la protección del litoral. Desde el Delta hasta Cunit tenemos una costa de un alto valor ecológico, paisajístico y, no lo olvidemos, económico por el peso que el turismo tiene en la economía de la provincia.
Playas que cada año sufren mayor retroceso por temporales más agresivos y numerosos. Llevamos años realizando acciones reactivas para conservarlas.
Debemos pasar a la acción. El Gobierno de Pedro Sánchez lo tiene claro. Si queremos seguir teniendo playas como las que conocemos y mantener la actividad económica derivada de ellas, debemos actuar y la evidencia científica nos dice que debemos dejar en las playas espacio para su regeneración. De ahí la inversión del Ministerio para 'sacar' un tramo del paseo marítimo de La Pineda.
No negaremos que es un lugar magnífico pero, de nuevo, debemos decidir qué política hacemos: la populista, de la que nadie se enfade, fácil y de corto plazo o la que se basa en evidencias científicas y toma decisiones responsables de presente y de futuro.
Los socialistas tenemos claro cuál es nuestra forma de hacer política. No es la de los eslóganes simples sino la que escucha, piensa y actúa de forma responsable con la gestión de los recursos y con la mirada puesta a largo plazo. Así es cómo se cambia la vida de la gente a mejor y sin dejar a nadie atrás.
Valle Mellado
Diputada del PSC por Tarragona