Por daniel martínez

El PSC tiene una historia de décadas, de más de 40 años ya de socialismo en democracia, que no democrático, porque el socialismo en nuestro país ya existía en varias corrientes y pequeños partidos en la clandestinidad, muchos de los cuales terminaron en el PSC durante la refundación del socialismo catalán en la transición.

Es conocido que en 1978, el PSC se fundó con la unión de tres partidos. El Partido Socialista de Catalunya-Congreso, con figuras como Joan Reventós, la Federación Catalana del PSOE -donde destacan figuras como Josep Maria Triginer-, o el Partido Socialista de Catalunya-Reagrupament de Pallach, entre otros independientes.

Estos son, quizás, algunos de los grandes nombres del socialismo catalán en los primeros años de la transición democrática y que permitieron al mismo tener una unión de fuerzas y de ideas tremendamente poderosa que se traduciría en grandes victorias electorales e influencia social, pero todo ello no hubiera sido posible sin una fuerte base de militantes y agrupaciones en todo el territorio catalán.

Éstos son los pequeños gigantes del socialismo catalán, los primeros socialistas que salían de la clandestinidad en los últimos años del franquismo, y que decidían sin tener en muchas ocasiones ni grandes estudios ni un gran nombre fundar sus agrupaciones locales en sus pueblos y ciudades.

Como socialistas, les debemos tanto o más que a los grandes nombres de nuestra historia, y durante muchos años no hemos sido como socialistas, todo lo agradecidos que deberíamos haber sido con los compañeros y compañeras que levantaron por primera vez la bandera del socialismo en momentos que no eran fáciles.

Por desgracia han pasado más de 40 años de aquellos momentos, y en algunos casos, no llegaremos a rendir los homenajes dignos a las personas que hicieron posible en el ámbito local, que nuestras agrupaciones existan hoy en día, nuestro deber como a socialistas no es sólo continuar su legado y que las agrupaciones continúen al menos 40 años más pasando la entorcha a las siguientes generaciones, sino recuperar la memoria colectiva del socialismo catalán, también en el ámbito local.

Aprovechamos los compañeros y compañeros que todavía están entre nosotros para recuperar la historia de cómo se fundaron las agrupaciones socialistas en todo el territorio, aprovechamos el momento para reivindicar nuestro pasado como socialistas en nuestro país, aprovechamos que todavía podemos escribir nuestra historia , hagámoslo por dignidad a los que nos precedieron por orgullo de organización y para evitar que otro escriba nuestro pasado.

Tenemos pasado, tenemos memoria, tenemos presente y futuro.