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Descaradamente personal. Por Juan Roma.

21 de diciembre 2022

"Descaradamente personal"
Juan Roma es el presidente del Consejo de Federación del PSC del Bages-Berguedà-Solsonès, exalcalde de Borredà y ex diputado en el Parlament de Catalunya.

Si algo queda claro de los cambios en el Código Penal, promovidos, impulsados ​​o exigidos por ERC, ha sido el total interés personal del partido, al proteger a sus acusados. Estamos ante un descarado uso del poder político, en beneficio de unos pocos cargos de partido que han exigido se les libere de las responsabilidades que contrajeron en el proceso.

Produce vergüenza ajena, ver hasta qué punto defienden comportamientos personales, después de haber protagonizado hechos claramente delictivos. Y, ahora, años después, a punto de ir a dar cuenta ante los tribunales, utilizan la fuerza del grupo parlamentario, para modificar las sentencias que podrían caerles. Penoso. Penoso y vergonzoso.

Porque el PSOE y Unidas Podemos, ¿aceptan la exigencia? Hay dos motivos en mi opinión que justifican o explican las actuaciones llevadas a cabo. Una, es de modernización y puesta al día de una legislación que efectivamente había quedado anticuada. Fuera de la realidad actual, y de la realidad europea. Hablo del delito de sedición.

Menos explicable es la modificación de la malversación, aunque el PSOE ha aprovechado para despejarla y dejarla en unas condiciones más definidas. De hecho aquí ERC, no ha salido satisfecha porque el disparo le ha salido por la culata. Proponía una rebaja total, como para decir que el referéndum del 1-O no había comportado malversación, y eso no ha sido así. A última hora el PSOE ha sabido maniobrar en buena dirección.

Con todo, lo que queda de todo, es el uso y abuso de ERC de su grupo parlamentario para vender, aunque sea a precio de saldo, su fuerza para salvar los muebles y conseguir proteger a sus implicados. Un ejemplo claro de cobardía personal y política, puesto que lo primero que debe hacer un político es hacer frente a sus responsabilidades, y no esquivarlas, exigiendo cambios para salir mejor parado.

Y éste es el resumen de todo. Me recuerdan hechos que todos los alcaldese hemos tenido en nuestros pueblos cuando alguna persona o familia se ha metido en un gran lío, contra el ayuntamiento, y al final, debemos ser nosotros quienes les busquemos una salida, para evitar males mayores.

Entiendo perfectamente la respuesta del PSOE y la del presidente Sánchez. Necesitan los votos de ERC y buscan pacificar a Catalunya. Para ello se encuentran con unas peticiones de ERC, que pueden ser asumidas, aunque complicadas de contar. Las aceptan y alcanzan los votos y la pacificación. No es un mal resultado, al contrario.

Ahora bien, que ERC no venga a dar lecciones a nadie ni quiera vender sus acuerdos como un pacto de Estado, porque no lo es. Es una vergonzosa forma de tratar temas personales, como si fueran políticos o institucionales. En absoluto. Todo ello ha sido una descarada vía para modificar futuras sentencias que afectan a militantes suyos. No hay épica, ni ética. Simples intereses personales y de partido.

Sin embargo, quedaba una nueva huida hacia delante para contentar a su parroquia: un referéndum de independencia. Fallo la vía Quebec y la de Escocia, buscan la vía Montenegro. Un nuevo engaño, una nueva propuesta, condenada al fracaso, como alimento por el próximo congreso del partido. No quieren recordar el 9-N, echan por tierra el supuesto mandato del 1-O, y buscan un nuevo embate con grandiosidad verbal que ya sabemos qué recorrido tiene. Todo muy propio de una ERC muy dada a construir castillos en el aire, mientras olvidan las obligaciones de gobernar.