El riesgo existe: la tentación de amplificar o, en el sentido contrario, minimizar la magnitud de las corrientes de fondo que recorren Europa y el mundo, nos pueden dibujar una realidad deformada. Sin embargo, los datos reflejan una realidad y el análisis de Botti parte de ella. Por tanto, sin caer en triunfalismos de ningún tipo, conviene atender sus argumentos.
El último ciclo electoral en Europa, más allá de confirmar la creciente ola de la nueva derecha, arroja en un segundo nivel de análisis titulares a los que no se ha prestado suficiente atención: el Partido Socialdemócrata austriaco (SpÖ) fue ganador en Viena con el 30% de los votos, y en las principales ciudades del país; en las elecciones del Estado federal de Brandeburgo de septiembre, el SPD ganó en Potsdam (su ciudad más poblada); en Reino Unido en las elecciones de julio el laborismo ganó en Londres, Manchester, Glasgow, Birmingham, Leeds, …, igual que sucedió meses antes en las elecciones locales; y en la primera vuelta de las presidenciales francesas de junio, los municipios de más de 200.000 habitantes votaron mayoritariamente por la (extraña y circunstancial) coalición de izquierdas, del mismo modo que las tres urbes más pobladas del país (París, Marsella y Lyon) están gobernadas por fuerzas progresistas.
En la misma situación sitúa el autor a las capitales europeas, de Berlín a París, pasando por Londres, Roma, Bruselas, Viena, Varsovia, etc. (exceptuando Madrid y Lisboa, claro). Y con matices, por supuesto, ya que en esta ocasión y para sostener su tesis, amplía el criterio a fuerzas políticas democráticas, proeuropeas y liberales, además de las socialdemócratas. Lo mismo sucede en el caso de otras grandes ciudades, no capitales, como Hamburgo, Múnich, Milán, Turín, Nápoles o Barcelona. En nuestro caso, recuperando la alcaldía después de tres mandatos gobernados por la derecha primero, y el personal-populismo de izquierdas después.
El panorama en Estados Unidos, para el autor, permitiría un análisis y unas conclusiones similares: por el momento, la ola nacionalpopulista encuentra una sólida barrera de entrada en las ciudades, en los centros urbanos más poblados. Botti, lógicamente, no desprecia otros ejes de análisis que también podrían ofrecer más claves (por géneros, por edad, por renta, etc.), pero defiende la solidez del análisis sobre la base de los ejes ciudad/campo y modernidad/tradición, relacionados entre sí.
La ola nacionalpopulista, que fácilmente se adapta al entorno y toma diferentes formas según el lugar en el que se desarrolla (tengamos presente todo lo que une a formaciones aparentemente contrapuestas, pero que se deben a un mismo tipo de intereses y a una misma concepción de la sociedad que imaginan), centra todo su discurso en el presente. Esto, en una época marcada por la inmediatez, la urgencia y la desorientación, le dota de una ventaja competitiva respecto a los proyectos progresistas que dibujan una visión de futuro necesaria, pero no suficiente, para conformar una oferta política que conecte con una parte de la sociedad sin la cual no es posible alcanzar la deseada mayoría social.
El desafío de la izquierda, para el autor, es saber “recuperar el consenso del proletariado industrial fragmentado” y especialmente reconquistar las zonas rurales y las provincias. Estos y otros desafíos solo son posibles, añado, si las fuerzas socialdemócratas aspiran de nuevo a conformar, ganar y representar a una amplia mayoría social de la ciudadanía. Ya se ha visto lo que dan de sí los extraños compañeros de viaje.
F.G.A.
Alfonso Botti, es catedrático de Historia Contemporánea y de Historia Europea en el Departamento de Estudios lingüísticos y culturales de la Universidad de Módena y Reggio Emilia. Propulsor y director de la revista Spagna contemporánea, que se publica desde 1992; desde 2015 es codirector de la revista Modernism. Lleva casi cuatro décadas investigando la historia contemporánea española, con particular atención a las relaciones entre nacionalismos y religión en los procesos de modernización. Ha publicado La Spagna e la crisi modernista (Brescia, 1987); Cielo y dinero. El Nacionalcatolicismo en España, 1881-1975 (Madrid, 1992, 2008); Romolo Murri e l’anticlericalismo negli anni de ‘La Voce’ (Urbino, 1996); La questione vasca (Milán, 2003); Storia della Spagna democrática (Milán, 2006) en colaboración con C. Adagio y, como editor, Le patrie degli spagnoli (Milán, 2007); Clero e guerre spagnole, 1808-1939 (Soveria Mannelli, 2011); Luigi Sturzo e gli amici spagnoli. Carteggi, 1924-1951 (Soveria Mannelli, 2012). Como coeditor ha publicado: L’ultimo franchismo tra repressione e premesse della transizione, 1968-75 (Soveria Mannelli, 2009), en colaboración con M. Guderzo; Católicos y patriotas. Iglesia y nación en la Europa de entreguerras (Madrid, 2013) en colaboración con F. Montero y A. Quiroga; Ispanismo internazionale e circolazione delle storiografie negli anni della democrazia spagnola (1978-2008), Soveria Mannelli, 2014 en colaboración con M. Cipolloni y V. Scotti Douglas; La laicità dei cattolici. Francia, Spagna e Portogallo sul declinare del XX secolo (Roma, 2018) en colaboración con I. Biagioli.
I nuovi nazionalpopulismi e le città– Botti, A. (Rivista Il Mulino, 05-11-2024)