Las y los socialistas catalanes celebramos un nuevo Onze de Setembre, una nueva Diada de Catalunya desde nuestro compromiso catalanista de siempre. El catalanismo que nos ha llevado en todas las circunstancias históricas a luchar por la recuperación y defensa de las instituciones y los símbolos de nuestro país que nos representan a todos ante quienes les han negado, minimizado o puesto en riesgo. Diada, bandera y Generalitat, precisamente porque pueden asumir la amplia pluralidad social y política de Cataluña, no pueden excluir a nadie, ni nadie debe excluirse.
Por eso, nosotros no queremos una Diada secuestrada por una parte del país, ni queremos que otra parte del país no se sienta llamada a participar. Para nosotros, una celebración institucional y unitaria de la Diada es perfectamente compatible con la libre manifestación de cualquier partido o asociación ciudadana. Pero desgraciadamente, también en esta cuestión, el actual Gobierno de la Generalitat es incapaz de estar a la altura de su rol institucional.
Y es desde este orgullo de haber contribuido decisivamente a preservar nuestras instituciones de autogobierno durante estos últimos años de deriva y confusión y con la voluntad de reconstruir el espíritu de concordia y de unidad civil que nunca deberían haber roto, que las y los socialistas catalanes queremos aprovechar el marco de este Once de Septiembre para proponer a todo el pueblo de Cataluña cambiar el paso y abrir una nueva etapa de futuro de nuestro país. No se trata de volver a repetir errores del pasado, sino de avanzar para asegurar el progreso colectivo.
Más que nunca necesitamos pasar hoja, dejar atrás los tiempos de desengaño, división y falta de rumbo que tantas oportunidades nos están haciendo perder individual y colectiva y reencontrarnos en objetivos comunes y compartidos que nos permitan desplegar todas las grandes potencialidades de progreso social y económico que seguimos teniendo como sociedad. Más que nunca necesitamos escapar del callejón sin salida al que nos han llevado las políticas de confrontación, superar el bloqueo parlamentario y la inacción del Gobierno y rehacer nuestra capacidad de acuerdo, negociación y pacto para volver a poner en marcha la fuerza transformadora de la acción de gobierno y el diálogo institucional.
Abrimos pues entre todos una nueva etapa para Cataluña con tres grandes objetivos:
. RECONCILIACIÓN: a partir de la voluntad de entender y respetar las razones de todos, rehacemos entre catalanes los pactos políticos rotos o fuertemente dañados que durante tantos años han vertebrado la unidad civil de nuestro pueblo y han evitado la fragmentación comunitaria en torno al papel de las instituciones , la lengua y la cultura, los medios de comunicación…
. BUEN GOBIERNO: impulsamos una Generalitat útil y al servicio de todos los catalanes y catalanas, capaz de sumar voluntades políticas y sociales para garantizar la cohesión social de nuestro país y desarrollar una auténtica Agenda por Cataluña de políticas públicas para generar riqueza y redistribución (financiación y fiscalidad, infraestructuras, servicios públicos del estado del bienestar, transición energética y ecológica, derechos laborales y empleo…).
. RETORNO A LA BUENA POLÍTICA: buscamos una solución acordada para profundizar en el autogobierno de Cataluña, una solución política en el marco de las leyes, acordada en Cataluña y acordada con las instituciones españolas, una solución acordada que el pueblo de Cataluña pueda ratificar con su voto.
Es hora de volver a tener horizontes, de volver a mirar el futuro de nuestro país con esperanza, es hora de abrir una nueva etapa para Cataluña. En este Once de Septiembre, al servicio de nuestro pueblo, las y los socialistas catalanes nos ofrecemos para liderarla desde nuestros principios de paz, federalismo y justicia social.