Actualidad

Manifiesto día de Europa: La hora de la verdad de Europa

8 mayo 2020

Ha llegado la hora de la verdad para Europa. La hora de una respuesta coordinada, ambiciosa y solidaria, porque esta es sin duda, la mejor defensa del interés común

Este 9 de mayo de 2020, en el 70 aniversario de la Declaración de Schuman, los y las socialistas celebramos de nuevo el Día de Europa. Nos encontramos inmersos en una situación extraordinaria que está sacudiendo los cimientos del proyecto de la Unión Europea, poniendo a debate su propia existencia. Estamos sufriendo una pandemia global que ha provocado un choque sistémico al estilo de vida tal como lo conocíamos. Supone el reto más grave al que se ha tenido que afrontar el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial y ha 5ª de manifiesto la necesidad de desarrollar el proyecto comunitario con nuevas herramientas, más coordinación política y solidaridad, para dar una respuesta eficaz y coordinada entre todos los Estados miembros de la UE.

Hasta el momento, las instituciones europeas - aunque demasiado lentamente- han iniciado un buen conjunto de medidas para reducir las consecuencias negativas de la Covidien-19 en los Estados, las empresas y los trabajadores. Pero los socialistas catalanes creemos que hay que ir mucho más allá. Si algo caracteriza la actual crisis sanitaria, es que el virus no entiende de fronteras y, por tanto, es imperativo una respuesta a escala continental. Europa tendrá que aplicar medidas económicas heterodoxas que hoy parecen imposibles (como monetización directa de deuda pública) si queremos seguir manteniendo un Mercado Único que ha aportado las mayores cuotas de prosperidad a todos y cada uno de los países miembros de la UE desde su creación.

Este nuevo modelo que se deberá implementar con el Fondo de Recuperación queremos que se convierta en un verdadero Plan Marshall: un pla de recuperación que deberá estar orientado hacia la creación de una nueva economía más centrada en la transición ecológica y la transformación digital, sin abandonar las políticas que han garantizado hasta ahora la convergencia entre estados (como las políticas de cohesión o agrícola común). La digitalización permitirá nuevas y mejores formas de trabajo y de relacionarnos, pero habrá que reducir la creciente brecha digital que esta pandemia ha puesto en evidencia. Una economía más verde deberá ser la herramienta estratégica de crecimiento que implique una nueva revolución industrial, nuevos puestos de trabajo, y dar respuesta también a uno de los retos más importantes a los que nos seguimos enfrentando como continente y como planeta, el cambio climático. Asimismo, pedimos a la UE que ayude a los Estados a proteger el turismo (sector gravemente afectado por esta crisis), y avanzar hacia una soberanía alimentaria e industrial.

Como socialistas, no podemos olvidar que la salida de la crisis debe tener en cuenta la visión de género. Es más necesario que nunca la implementación de la estrategia de la UE en igualdad de género, que comporte un cambio estructural para lograr igualdad salarial y pensiones justas, asegure los derechos sexuales y reproductivos, y termine con la lacra de la violencia de género para garantizar una verdadera sociedad igualitaria y libre.

La UE no sólo debe liderar una respuesta solidaria global a la crisis del coronavirus, sino continuar trabajando para consolidar su papel como actor global de primer orden a través de la defensa de sus valores fundamentales: libertad, democracia, igualdad, solidaridad , promoción de los derechos humanos y defensa del multilateralismo. Hay que impulsar las políticas de cooperación y construir, desde el respeto y reconocimiento institucional mutuo, partenariados estratégicos con Latinoamérica y África. Y, al mismo tiempo, no debemos olvidar muchos de los retos pendientes y urgentes previos a esta crisis, afrontar las amenazas a nuestra seguridad y los factores que las generan, y conseguir dar una respuesta humana y solidaria al drama que todavía sufren miles de personas refugiadas.

Retos extraordinarios requieren respuestas extraordinarias. Queremos un futuro europeo común por lo que necesitamos una respuesta continental unitaria ya la altura de las circunstancias que evite que el fantasma de la desafección de la ciudadanía hacia la UE siga creciendo tal como está pasando desde el estallido de la crisis financiera de 2008, que ha dado alas a proyectos populistas y nacionalistas de extrema derecha. Schuman decía en su Declaración que Europa no se haría de golpe, sino gracias a acciones concretas que crearan en primer lugar una solidaridad de hecho. 70 años después, el debate vuelve a ser sobre la necesidad de la solidaridad europea. Por suerte, no tendremos que invertir para rehacer físicamente países devastados por una guerra, el reto es otro, pero no menos importante: tendremos que invertir en la recuperación de un sistema democrático, económico y social basado en el bienestar de las personas. Un objetivo menos tangible pero que será imprescindible. Debemos avanzar hacia una mayor integración política en la UE.

Ha llegado la hora de la verdad para Europa. La hora de una respuesta coordinada, ambiciosa y solidaria, porque esta es sin duda, la mejor defensa del interés común. Europa no sólo se juega su futuro, sino su supervivencia. Barcelona, ​​9 de mayo de 2020, Día de Europa