La crisis del coronavirus, de dimensiones mundiales, ha impactado de forma bien profunda Cataluña y España. Las cifras de personas contagiadas y de víctimas hablan por sí mismas, dramas personales y familiares que afectan a miles y miles de nuestros conciudadanos y conciudadanas. Acompañamos en el sentimiento todos y todas los que haya perdido un ser querido. Transmitimos ánimos y fuerza a los que están luchando para superar la enfermedad. Y nos solidarizamos con todos aquellos y aquellas afectados por las consecuencias económicas de esta crisis, especialmente los trabajadores y trabajadoras que han perdido su empleo o que están inmersos en expedientes de regulación temporal de empleo, y con los empresarios y empresarias, autónomos y autónomas, y profesionales de todo tipo en dificultades.

Nunca agradeceremos bastante el trabajo y el compromiso de todos aquellos y aquellas que luchan en primera línea contra el virus (personal sanitario y de emergencias), y la tarea de aquellos y aquellas que aseguran la continuidad de suministros y servicios esenciales (Seguridad, alimentación, limpieza, transporte, información, función pública).

esta situación verdaderamente excepcional ha requerido la declaración del estado de alarma que ha sido convalidado primero y prorrogado después por el Congreso.

Queremos subrayar el exceso de responsabilidad con el que hemos de afrontar esta circunstancia excepcional y extrema dadas nuestras responsabilidades de gobierno a nivel de España y en el mundo local.

Y también queremos hacer un mención especial al orgullo que sentimos al ver como nuestro secretario de organización, Salvador Illa, En tanto que ministro de Sanidad, está liderando, como autoridad delegada del presidente Pedro Sánchez, el esfuerzo conjunto para combatir y vencer el virus.

Sin embargo, desgraciadamente, el combate está lejos de haber terminado y, a pesar de nuestra convicción absoluta de victoria, el Covidien-19 causará aún mucho daño y tenemos que seguir firmes y unidos para continuar la lucha contra el virus, y tenemos que hacerlo como socialistas, comprometidos con el fortalecimiento de nuestro sistema sanitario, de nuestros servicios públicos y del Estado del Bienestar, haciendo todo lo posible para no dejar a nadie atrás y conseguir también el compromiso firme de la Unión Europea.

Como socialistas es necesario que promovamos una conciencia social colectiva, basada en la fraternidad y la solidaridad, valores imprescindibles en la lucha contra la pandemia, pero valores aún más necesarios en el esfuerzo de reconstrucción que habrá que hacer a partir de la derrota del virus, Fortaleciendo lo público y los lazos que nos conectan como sociedad, tomando cuidado de todos y especialmente de las personas que más lo necesitan.

En estos momentos difíciles hay que demostrar también con hechos la fortaleza de nuestros valores: fomentando actitudes cívicas y el respeto absoluto a las normas sanitarias y de confinamiento dictadas por las autoridades competentes, luchando contra las noticias falsas, promoviendo la cooperación entre las administraciones aunque el gobierno de Cataluña no lo pone fácil, tomando cuidado de los sectores más desfavorecidos , de las personas más vulnerables, enfermos y ancianos, organizando la solidaridad concreta desde los gobiernos en los que estamos presentes y desde nuestras propias organizaciones territoriales.

El objetivo es común a toda la sociedad: vencer el virus, pero como socialistas queremos asegurar también que el futuro que tenemos que seguir construyendo tenga como fundamentos más sólidos la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad y la fraternidad. Estem todos y todas convocados a este esfuerzo que debe hacer más dignas y debe fortalecer nuestro compromiso de transformación y mejora de la sociedad.